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30/09 - Guarapita de vinilos

Mírame como estos coleccionistas miran a sus vinilos 💿

viernes 30 de septiembre de 2022

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[Fruta]

El vinilo gira, se abre otro mundo

🎵💽🎧

Cuando entras a la casa de Gabriel Guerra (49) lo primero que percibes es la música: al fondo se escucha un rock con pinceladas de música escocesa. Eso es Jethro Tull, una banda británica. Lo que escuchas es rock progresivo. Y luego cajas. Más de una docena de cajas llenan gran parte de la sala con discos de vinilos. La colección es de más de dos mil discos aproximadamente. La gran mayoría es de rock clásico, rock progresivo y jazz fusión. Vendo lo que me gusta y lo que sé.Hay ejemplares de grupos que no necesitan presentación para ninguna generación: The Beatles, The Rolling Stones. También de artistas como John McCarthy y Bob Dylan. Hay grupos como Queens… No puedes tener un disco de Queens porque te lo quitan de las manos. Sin embargo, lo que más se vende es heavy metal: Metallica, que tuvo un boom luego de Strangers Things, Iron Meiden, AC/DC. Yo no tengo una colección de heavy metal porque apenas llega un disco, se vende. Eso es lo principal que se encontrará en su tienda de discos virtual, RetroVinilVzla, que abrió hace cinco años y tiene presencia en la mayoría de las ferias especializadas de Caracas. Tampoco se cierra, hay unos 200 vinilos de otros géneros: varios de la Dimensión Latina, música clásica —notamos ejemplares de Chopin, Vivaldi y Brahms—, así como varios acetatos de Círculo Musical, el sello discográfico de Aldemaro Romero. Mientras más mercancía tienes, es más fácil dar con lo que el cliente quiere. Gabriel empezó a vender por necesidad: tenía que reparar una moto y decidió vender su colección privada de unos 300 vinilos. Yo compré mi primer disco entre el 82’ y el 83’. Piece of Mind de Iron Maiden. Un disco que ya no tiene. Formaba parte de ese primer lote de acetatos que reunió entre los 9 y los 21 años. No sabía mucho; los regalé prácticamente. Entre ellos había un disco de Iron Maiden llamado Maiden Japan y en Venezuela lo editaron con otra portada. Esa edición era muy costosa, como 500 dólares. Yo vendí todo el lote en mucho menos que eso. Después se arrepintió. Comenzó a buscar discos por internet, comprar, revender, acumular y reciclar aquellos que no pasan el control de calidad. En eso ha estado desde entonces. Dirige un programa de radial sobre la historia detrás de los discos. Ese ejercicio le ha ayudado a ampliar su visión musical y mejorar la asesoría que hace a sus clientes. A mí antes no me gustaba Frank Zappa. ¿Sabes quién es? Americano, su música es bien rara, inclasificable, experimental. Tiene 113 discos. Ahora quiero reunirlos todos. Esos son los vinilos que, por el momento, no desea vender. Con lo demás, no es mezquino. Sabe que la colección rota constantemente y que si deja ir un disco hoy, en otro momento llegará a sus manos.

El mercado no es masivo en Venezuela, pero existe. Las ventas en Estados Unidos nos dicen por dónde van los tiros en Occidente: los LP/EP decayeron en la década de los 90’, justo cuando se disparó el furor de los CD. Ninguno de los dos le gana actualmente al streaming, pero entre el formato físico, los vinilos tienen las de ganar. En 2020, por primera vez en más de tres décadas, los ingresos por vinilo fueron mayores que los de CD. Y es que mientras el vinilo elevó sus ingresos desde 2006, el CD no hizo más que bajar. Ahorita, en 2021, es que tuvo una leve mejoría.Gabriel se lo atribuye a un sentido de propiedad. La gente siente que la música es suya. En Spotify la música no la puedes ni descargar. La alquilas. Es como un blockbuster de música. Para Osmar Moreno (31), uno de los socios detrás de El Marchante, una tienda de vinilos que funciona desde hace siete años, se trata más de detenerse y darse la oportunidad de apreciar en medio de un mundo cambiante y acelerado.“No terminas de comprender algo para pasar a lo otro. Responde a lo que está pasando ahorita con los artistas que tienen que estar sacando canciones porque todo se quema muy rápido. El vinilo tiene eso a su favor: da un respiro. La forma en la que te acercas es distinta. Necesitas tiempo para escucharlo. Es un llamado que nos pide el cuerpo después de andar todo el día corriendo. El vinilo es como una medicina para esa situación”, dice desde California, donde lleva una parte virtual de El Marchante, y espera abrir una tienda física en 2023.Ese lugar presencial sería el segundo. El primero se inauguró en julio en el oeste de la capital, frente al Hospital de Clínicas Caracas. Un punto en el que puedes encontrar cualquier género. Su colección supera los 20 mil discos en stock, pero si se unen la de California y la de Caracas puede llegar a los 100 mil --y no solo se trata de música: “Tenemos discursos políticos, conversaciones de artistas de la época como Carlos Cruz-Diez. Es como una conexión hacia nuestro pasado y generar memoria”.La labor de Osmar, desde California, vendiendo virtualmente, y la de su socio Manuel Díaz, en Caracas, no se trata de aprovechar un boom. Hay una filosofía de recopilar y difundir la música, de que esos retazos de historia en vinil se conozcan. Andan, entonces, como los marchantes, que comercian obras de arte. Pero el arte en cuestión es otro: uno que inunda el ambiente apenas una aguja toca su superficie a 33 rpm.  

[Caña clara]

Un vinilo como un café ☕️

Dime tú si no provoca sentarte ahí: Héctor Lavoe, Willie Colón y un traguito al lado para sacudirte del estrés, con la ayuda de la colección de Marcos Valverde

El día a día de un periodista no se limita a salir y sacar una investigación de semanas. O por lo menos no en el caso de Marcos David Valverde. De hecho, en su bio de Instagram se define como un ermitaño musical, devoto del ron, guitarrista mediocre que vive manoseando a Perla y amante de aquello que suena en vinilo, como su colección de cerca de 400 discos. Esta caña clara no es tan nítida como un tocadiscos, pero de que suena bien, suena bien.–¿Cuándo comenzaste a coleccionar vinilos?–Yo comencé a escuchar discos de vinilo desde niño, por una colección que tenía mi papá más o menos pequeña de unos 40 o 50 discos, sobre todo de jazz, música clásica, blues y algo de rock. Pero a mediados de los 90 comenzó más la penetración del disco compacto y la colección que había en casa era en su mayoría así. Entonces, esa pequeña colección quedó ahí y yo quedé con el interés por escuchar esos discos. Porque, además, me parecían unas piezas muy bellas: cada surco, los libros y las carátulas me parecían que tenían algo incluso artesanal.Yo me quedé con esa colección de mi papá –ya en los años 2000– y comencé a alimentarla, sobre todo con discos que me regalaban. Había gente que tenía colecciones y quería salir de esos discos, y yo los fui adoptando. Estuve durante mucho tiempo buscando un equipo de sonido y no fue hasta 2017 cuando lo tuve y desde allí he ido aumentando la colección.–¿Crees que pueda volverse a poner de moda los vinilos? –Yo diría que ya están de moda nuevamente. Hay artistas que publican ediciones en vinilo. Artistas que desde hace décadas están reeditando sus discos en vinilo y artistas nuevos que también lo hacen. Así, podemos ver en el mercado nuevas ediciones de un disco de Frank Sinatra o The Beatles, pero también podemos ver una edición de vinilo de Motomami, de Rosalía. Entonces, sí, es algo que resucita y es también porque ofrece una calidad distinta en el sonido.–Estamos en un mundo digital. Una suscripción a cualquier plataforma de música, Amazon, Spotify, Apple Music, cuesta menos de $5. ¿Por qué apuestas por el vinilo?–Yo apuesto al vinilo, primero, porque soy de los que cree que de esa forma uno puede tener un contacto, una experiencia diferente con la música. Porque no es solo ir escuchando música por allí con el teléfono, sino dedicarte exclusivamente a sentarte y vivir la experiencia de escuchar música. Apuesto por el vinilo, además de una cuestión romántica, porque me gusta ese formato. Disfruto el formato y creo que hay un mejor sonido que el que tiene el disco compacto, por ejemplo. –¿Cuál es ese disco que le está faltando a tu colección?–Son muchísimos, pero ahorita estoy en pro de unos discos en particular. Por ejemplo, yo no he comprado nunca ningún disco compacto de The Beatles ni de los Rolling Stones porque los quiero comprar todos en vinilo. Los discos de The Doors también los quiero tener en vinilo. Y hay dos discos de grupos venezolanos que quiero tener: los de Ladies W.C., una banda orientada al blues y a la psicodelia de finales de los años 60, y el disco debut de la agrupación Spiteri, también conocido como el disco de la culebra.–¿Cuál es el mejor momento para poner a sonar un disco de vinilo?–Eso es como el mejor momento para tomarse el café en el día o para leer: cualquier momento, cuando apetezca. El mío es especialmente los domingos en la tarde, cuando me siento a escuchar música realmente.

[Melao]

Lado B

Hace años corrió el rumor de que si escuchabas al revés el disco The Game (1980) de Queen, Freddie Mercury te incitaba a fumar marihuana con un mensaje subliminal en Another one bites the dust

Disfrutar el vinilo no solo se limita a escuchar tus artistas favoritos y coleccionar (¿compulsivamente?) sus obras. Viajamos un momentico al pasado con nuestros vinilovers y exploramos sus recuerdos más preciados con este formato.

🤓 Había quienes se la tiraban de rebeldes, únicos y diferentes escuchando solo el lado B de los vinilos, supuestamente reservado para esas canciones que no eran mainstream, a pesar de que sus artistas sí lo fueran. Unos hipster analógicos.🎶 Aunque usted no lo crea, algunos recuerdan las rayas en sus vinilos con cariño: si bien las canciones sufrían modificaciones, al final podías agarrarle gusto a esas nuevas versiones y acostumbrarte a escucharlas así.

💽 El atractivo del vinilo es que disfrutabas la música y el objeto a la vez. Los discos venían cargados de información, con las letras de las canciones y los créditos a los músicos que trabajaron en las melodías. Entonces, la experiencia de escuchar la música con la carátula en la mano, viendo, leyendo, era mucho más íntima. 😈 No diremos nombres, pero uno de los entrevistados nos reveló su pasado criminal: cuando iba a las discotiendas, a veces trataba de llevarse dos vinilos dentro de una sola carátula. Un día lo descubrieron y por suerte no lo hicieron pasar pena, tan solo lo echaron de manera muy discreta. 

[Recién embotellado]

🎸 Sabemos que estás ansioso por conocer el line up del Cusica Fest 2022, pero no desesperes. Puedes matar fiebre con Viniloversus el 12 de noviembre en la Concha Acústica de Bello Monte (Caracas). Compra tus entradas a través de Ticketplate (tanto virtualmente como en su sede del CCCT) o en Cusica Studios (Los Chorros).💿 ¿Eres fan de Yordano? ¿Coleccionas sus álbumes en vinilo? ¿No tienes planes para hoy en la noche? Si la respuesta a todas esas preguntas es sí, llégate a Astrolabio Café (Colinas de Bello Monte) y disfruta la nueva sesión de Disco Club dedicada al disco Yordano (1984). La tertulia comienza a las 5:30 pm. 🎬 Si eres de los que quedan picados cuando una saga de libros llega a la pantalla grande y no cumple al pie de la letra la historia original, este taller de Círculo Amarillo es pa ti. La periodista cultural Catherine Medina te enseñará en “Hollywood y la literatura” cuáles son las claves para hacer adaptaciones literarias. 🤘 El punk no está muerto, solo de parranda en el Parque Vizcaya de Caracas. La Seguridad Nacional alborotará a las señoras cafetaleras en el festival “Rock en el Vizcaya”. El evento organizado por la Alcaldía de Baruta será este sábado 1ero de octubre, a partir de las 5:30 pm. Y si vas pendiente de vinilos, Gabriel Guerra estará por allá con parte de su colección.

 

Deja que ruede el acetatoY conecta los aparatos que esto va pa rato.¿Donde está el incienso? Pásame esa yescaPa' limpiar el ambiente un poco y lo feo desaparezcaPónmela en el aire Apache y Canserbero

Guarapita, un destilado deArepita