Edmundo no está, Edmundo se fue: ¿final o continuación de la lucha? 👊

Lunes 9 de septiembre de 2024

[Relleno]

El que la luz quita, el diablo lo visita

«Mi salida de Caracas estuvo rodeada de episodios, de presiones, coacciones y amenazas de no permitir mi salida»: Edmundo González grabó un breve voice luego de llegar ayer en un avión militar español a Madrid, junto con su esposa Mercedes López. «Confío en que, próximamente, continuaremos la lucha por lograr la libertad y la recuperación de la democracia en Venezuela», agregó quien suponemos que es el presidente electo. El domingo también nos enteramos de que desde el 29 de julio estuvo resguardado en una sede diplomática de Países Bajos en nuestra capital.

¿Cuáles fueron esas «presiones» y «coacciones» de las que habla Edmundo? Quizás solo lo sabremos con los días. «La acogida de Edmundo González (bajo la figura de asilo) no tiene contrapartida. No reconocemos la victoria de Maduro»: José Manuel Albares, canciller de España, esta mañana. Pero Delcy Rodríguez y Tarek William Saab dicen que sí hubo una negociación. ¿A cambio de qué? Medios españoles aseguran que detrás del asilo de Edmundo estuvo la versión española de Droopy en la comiquita del chavismo: sí, José Luis Rodríguez Zapatero. ¿Y qué dice Pedro Sánchez, el jefe del ejecutivo ibérico? Antes de que Edmundo saliera de Venezuela dijo que era «un héroe» al que España no iba abandonar. Ahora anda en un bosque de la China.

«Su vida corría peligro (...). Edmundo luchará desde afuera junto a nuestra diáspora y yo lo seguiré haciendo aquí, junto a ustedes»: María Corina Machado. «Es un día triste para la democracia en Venezuela»: Josep Borrell, jefe de la diplomacia de la UE. «Y dice (Delcy) que la dictadura dio el salvoconducto en aras de la tranquilidad y la paz de la República (...). La paz del sepulcro, la paz de la opresión, la paz de la represión»: Juan Pablo Guanipa.

«Resulta estratégico, para preservar la voluntad popular que él hoy representa, mantenerlo (a Edmundo) en libertad y con plena capacidad de movimiento»: Plataforma Unitaria. «Es una derrota política (para la oposición), pero no una derrota definitiva, sino un retroceso dentro de las circunstancias»: Ricardo Ríos, politólogo. «Yo diría que finaliza la breve temporada de una obra humorística»: Tarek William Saab. ¿O eso es lo que quieren que pensemos? Aquí más reacciones.

¿La situación de seis refugiados (colaboradores cercanos de MCM) en una sede diplomática de Argentina formó parte de la presunta negociación? Es una de las dudas que tenemos. El cerco policial estuvo heavy todo el fin de semana: antes, el gobierno de Maduro le quitó la custodia temporal de la residencia a Brasil (el personal diplomático argentino fue expulsado de Venezuela empezandito agosto). Hasta Lula dijo: epa, ya va. Pero ayer (justo ayer) terminó el asedio y se le restableció el servicio eléctrico a los supuestos «terroristas»; así los llama el régimen de Maduro. Bueno, a ellos seis y parece que a 7 millones.

El caso Edmundo se comió casi toda la Arepita. Pero que no se nos olvide una actuación memorable de los venezolanos en los Juegos Paralímpicos: tres medallas de oro, dos de plata y una de bronce, para un puesto 34 en la clasificación por países. Aplausos para los campeones Enderson Santos, Clara Fuentes y, para rematar, Naibys Morillo en lanzamiento de jabalina 🥇

[Masa migrante]

Como Bran en Juego de tronos

por Anamaría González Oxford (*)

Este domingo, España se despertó sorprendida. No solo los venezolanos en España, también los españoles.

Edmundo González Urrutia venía en camino, en un avión de la Fuerza Armada Española. Desde ese preciso momento, comenzaron a activarse los chats de WhatsApp. Las personas querían saber detalles, pero la verdad es que, como en cualquier operación exitosa, nadie lo sabía. Ni siquiera la representación en España del Comando con Venezuela.

Lo que realmente sorprendió fue la salida, pero no la selección del país que lo acogería. Edmundo González salió de España, donde estaba disfrutando de sus nietas, para asumir la candidatura en la elección presidencial. En Madrid vive su hija —quien asumió un rol protagónico en las protestas poselectorales, compartiendo los mensajes de su padre frente a miles de venezolanos—, además de sus nietos, y también tiene una historia política y de amistad con políticos españoles.

Las razones por las cuales se eligió España están claras. Las razones de su salida las fuimos conociendo a lo largo del día. Lo obligaron, lo presionaron a tal punto que tuvo que salir forzosamente, como lo han hecho 8 millones de venezolanos. Era evidente, pero también necesario, que Edmundo González abandonaría Venezuela. EGU es como Bran Stark de la Casa Stark en la serie Juego de Tronos: hay que protegerlo a toda costa. «Si Bran cae, las fuerzas del mal podrían ganar la batalla».

¿Es esto un triunfo para el régimen? Ni de cerca. El régimen de Maduro sigue mostrando su talante autoritario: Ninguna democracia debería otorgar salvoconducto a un presidente electo. Eso lo ven tanto los presidentes como los diplomáticos y la gente común. Pero esta salida no significa un retroceso, sino una oportunidad. Edmundo González es el depositario de la soberanía popular. Más de 7 millones de votos lo respaldan, y el deseo de otros 7 millones más lo impulsa.

Faltan exactamente cuatro meses para que asuma el mandato del pueblo. El 10 de enero de 2025, Edmundo González Urrutia debe ser investido como Presidente de Venezuela. La organización y estructura de la migración venezolana en España está preparada para impulsar la presión necesaria para proteger el triunfo del 28J y a quien detenta el tesoro de espíritu demócrata del pueblo venezolano.

(*) Consultora de Comunicación, refugiada venezolana en Madrid.

[Concha]

Tampoco así ❌

Jamás pensamos que tendríamos que llegar a esto, pero por si acaso. Después de la puesta en escena del presunto peritaje de Broadway, sentíamos la necesidad de desmontar otra paja: no, Maduro y Servando no son tan cercanos como lo quieren hacer ver; y no, María Corina tampoco opinó sobre ningún encuentro romántico en Brasil. ¿Vale la pena preguntarnos qué es real y qué no? Siempre, por supuesto, pero a este nivel es otro beta. Menos mal existen Cazadores de Fake News y el sentido común.

No es una papaya: sí, también tenemos un director de orquesta en Papúa 🎻

Arepita