Edmundo con el mundo: comienza su gira el sábado con MCM 🚌

Miércoles 15 de mayo de 2024

[Relleno]

Chusma, chusma: dijo «Quico» Cabello a la UE

¡Al cabo que ni quería! Le dijo Diosdado a la Unión Europea, al mejor estilo del Chavo del 8 🤡. Bueno, no fue exactamente así, pero casi: «A nosotros no nos hace falta que levanten las sanciones», aseguró tras la ratificación de las restricciones de vuelo temporales (a casi todos menos a Elvis Amoroso y otros tres). ¡Qué raro! Porque las vallas del gobierno dicen otra cosa. La UE insiste en que fue un gesto de paz no dejarlos a todos sancionados, pero Jorge Rodríguez también pataleó y pidió al CNE retirarles la invitación como observadores internacionales: «Se les invitó, se les pasó una carta, pero hay principios innegociables». Sí, la cita es de Rodríguez.

Mientras, el camino a las elecciones sigue y Edmundo va a empezar a visitar a todo el mundo: el 18 inicia su gira por Venezuela con MCM y un gentío más. Juntos invitaron a la ciudadanía opositora a armar sus comanditos. UNT hace lo propio y alista a más de 245.000 militantes para la defensa del voto. Ayer, por cierto, tuvieron su segunda reunión con el candidato de la PUD (que también se reunió con activistas LGBTIQ+). La oferta para Maduro y sus adeptos sigue siendo una transición sin persecución. ¿Te faltan motivos para votar? Según datos del Observatorio de la Diáspora Venezolana, 88 % de los compatriotas en el exterior quisiera hacerlo, pero la gran mayoría no podrá por la burocracia gobiernera.

Maduro también sigue con su campaña y le pide a sus seguidores que suban fotos espontáneas, pero que las editen: «Lo editan, todo el mundo sabe editar (...) Nosotros tenemos cómo sacar una foto donde salgan 20.000, 30.000, 40.000 personas y no estar trucando ni mintiendo». Es verdad: para editar no hay que hacer un doctorado, como el que sí hará el hijo de Maduro en Ciencias Políticas. Víctor Rago, rector de la UCV, dijo en un comunicado que la universidad siguió el protocolo para aceptar su inscripción como estudiante.

Quienes también siguieron el protocolo fueron los funcionarios policiales españoles que arrestaron, finalmente, a Rebeca García y su hermano en Madrid. Recordemos que ella tiene trastornos mentales; esperamos que la justicia actúe como corresponda. A quienes no les llega aún la justicia es a los presos políticos: 5 de los 23 acusados por la «Operación Libertad» —como se conoció a los hechos del 30 de abril de 2019— fueron condenados a 30 años de prisión, aunque sus familiares han reclamado por incumplimiento del debido proceso y nula investigación de las denuncias de tortura.

En Brasil están pasando trabajo por las lluvias: las inundaciones han afectado a más de 41.000 refugiados en Río Grande do Sul y casi 21.000 son venezolanos. Ojo, que ya casi nos alcanzan también, y expertos dicen que las ciudades podrían quedar incomunicadas por el pésimo estado de las carreteras 🌧️.

Los que sí gozan de buena comunicación son los integrantes del equipo de lucha venezolano, que empezaron a entrenar para los JJOO en España. Y la comunicación contra la desinformación en Venezuela también está buena: el equipo de EsPaja es finalista del premio #WorldJusticeChallenge 2024, cuyo ganador que anunciará en agosto. Sus esfuerzos para combatir la desinformación en Venezuela han sido reconocidos en la categoría Medios e Información del World Justice Project 🥳.

[Masa]

Otro impuesto, el mismo mar de fondo

🐍 Una serpiente que se muerde la cola: ni el Estado ni las empresas privadas pagan —en general— sueldos suficientes. Sin sueldos, no hay cómo construir un «piso» para esos trabajadores cuando se retiren. Aldo Contreras, economista de la ULA, es uno de que los ha cuestionado la nueva Ley de Pensiones porque añadirá una nueva mochila a los empresarios, que ya llevan como 10 encima. Le preguntamos si ese sector privado también podría estar contribuyendo a la precarización del trabajo.

—¿Qué son las pensiones?

—Una renta que se recibe luego de haber aportado durante cierto tiempo al sistema de seguridad social del país. Estas retenciones se van haciendo durante la vida económicamente activa de una persona.

—En la mayoría de los países, ¿cómo se generan recursos para costear esas pensiones?

—En forma de pirámide inversa. Lo ancho de la pirámide financia a lo angosto. Esto tiene la finalidad de que al «aportante» se le hagan retenciones de sus sueldos y salarios (nota de Arepita: los solemos usar como sinónimos, pero no son exactamente lo mismo) y pueda ayudar en el sistema de pensiones. Es decir, en esos ingresos pasivos que reciben los trabajadores luego de haber entregado 30, 35 o 40 años de su vida económicamente activa. La mayoría de los países van generando fondos indexados, fondos que cotizan en el mercado de valores y que permiten de algún modo resguardar el valor del dinero en el tiempo y protegerlo en monedas duras.

—En Venezuela se acabó la renta petrolera. Ahora hay que cobrar impuestos para financiar cosas como las pensiones. ¿Qué hay de malo en ese razonamiento?

—No es que se acabó la renta petrolera, sino que la producción de petróleo, que debería estar hoy en 6 millones de barriles al día según los propios planes del gobierno, está en apenas 850.000 barriles. El Gobierno recurre a impuestos, en un país que ya tiene una gran carga tributaria, porque no «sembró» el petróleo, ni diversificó ingresos, ni generó fondos indexados, ni sinceró la política económica, ni abrió la economía. A ello hay que sumar el tema de la corrupción: un país que entre 2008 y 2012 recibió más de 930.000 millones de dólares no debería tener hoy estos problemas.

—Aún no sabemos exactamente cuánto se cobrará a cada empresa para la Ley de Pensiones (el techo es 15 % sobre la base de sueldos, salarios y bonos a la nómina de trabajadores). ¿Qué carga añadirá al sector privado? 

—Sí, se está esperando el reglamento que especifique si este impuesto es por sector económico y cuál va a ser el porcentaje a aplicar. Esto no solamente generará un pasivo para las empresas, o mejor dicho, un gasto, más que un pasivo. Además genera unos costos de honorarios profesionales, porque en la mayoría de las Pymes (empresas pequeñas y medianas) sus departamentos de contabilidad son externos.

—Aunque pague mejor que la administración pública, ¿la empresa privada también tiene una responsabilidad en la precarización actual del trabajo en Venezuela?

—Hemos vuelto a lo que ya vivimos en 1997: los bonos son mayores que el salario. Solo que en 2024, en algunos casos, el salario no llega a 1,5 % del llamado «ingreso mínimo integral». Esto es para que no impacte en las prestaciones sociales de los trabajadores. Claramente sí: este gobierno destruyó todo el sistema de seguridad social o el rol del IVSS. El Estado venezolano hoy tiene la capacidad de pagar mucho más a sus trabajadores de lo que lo hace, si se administrara y se equilibrara. En mi opinión, la empresa privada siempre ha hecho esfuerzos importantes. Lo que tiene hoy Venezuela es una desigualdad que no había estado tan marcada en nuestro país: 70 % de la población económicamente activa depende de ingresos mensuales por debajo de la línea de 50 dólares. La empresa privada hoy es la que soluciona los problemas de base de nuestra economía.

—Supongamos que hay un cambio político, ¿cómo se empieza a enderezar este caos laboral?

—Hay que ir a una reforma laboral, sin lugar a dudas. Una nueva Ley Orgánica del Trabajo no tan paternalista. Que se suprima el concepto de salario mínimo y se vaya a un salario de mercado. Que despedir a un trabajador ineficiente no se haga casi una misión imposible, sino un acto voluntario entre las partes.

[Concha]

Escuadrón antiplátanos 🍌

¡Alto ahí, malhechor! Llegó la policía del plátano. Tienes derecho a permanecer en silencio. Todo lo que digas, vendas o cocines puede ser utilizado en tu contra. Tienes derecho a una torta de tajadas. Si no tienes una, el Estado se encargará de mandarte a un policía para decirte cuáles plátanos puedes comprar. ¿Quedó claro? Este funcionario en Aragua se tomó el trabajo a pecho y decidió él mismo cortar el problema por la raíz: decomisó una mano de plátanos maduros —casi pasados— de un negocio, para evitar que la clientela se llevara un disgusto. A juzgar por los comentarios, la autoridad nunca ha comido dulce de plátano: pobrecito, la víctima es él.

«Estar aquí me llena el alma» ❤️ Chamos de Petare aprenden a programar con Espacio Educa 🤓🖥️

Arepita