Adiós 2019... 

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La juramentación de Juan Guaidó el 23 de enero. Un momento de 2019 que leeremos en los libros de historia con muchos pie de página 

Nace un líder… ¿para llevarnos a dónde? 

Hace un año, Juan Guaidó era un diputado de 35 años relativamente poco conocido. Se convirtió en el personaje de 2019. El 5 de enero fue elegido presidente de la Asamblea Nacional y el 23-E, luego de que Nicolás Maduro usurpara el poder ejecutivo, se juramentó como Presidente (e) de la República. Más de 50 países (EEUU, el primero) lo reconocieron, pero en la práctica, no pudo concretar su “mantra” de tres pasos: cese de la usurpación, gobierno de transición, elecciones libres. El quiebre de la lealtad militar —que lamentablemente suele ser decisivo— apenas se manifestó en un par de alzamientos fallidos (21 de enero y 30 de abril), que solo dejó la imagen de Leopoldo López libre. El asesinato por torturas del capitán Rafael Acosta Arévalo simbolizó la represión dentro de las Fuerzas Armadas.

La aprobación de la gente hacia Guaidó bajó de 63% en enero a 42% en octubre. Lo temido: en su contra jugaron escándalos de corrupción que vulneraron la unidad de la mayoría demócrata en la AN. Pero también una arremetida feroz de la dictadura contra el Poder Legislativo y, no hay que olvidarlo, una de las siete maquinarias de desinformación en redes sociales más poderosas del mundo (lo dicen en Oxford). Pero Guaidó termina 2019 como la figura más creíble del país y con grandes posibilidades de ser reelegido el próximo domingo. ¿Para conducirnos a qué? ¿Pudo hacer más con los recursos de que dispuso? En este budare no nos las sabemos todas. En todo caso, la desmovilización de la calle en la última mitad del año es solo aparente y el malestar social siguió latente en protestas como las de los maestros, profesores y profesionales de la salud.

En 2019 no hubo una gran catástrofe natural en Venezuela que lamentar: pero era difícil prever un colapso de servicios públicos casi peor que un deslave o un terremoto. Hasta cinco apagones nacionales desde el 7 de marzo, sin Internet, sin agua, sin gas doméstico, sin aseo, sin transporte, sin salud física ni mental: las crisis se concatenaron unas con otras. La potencia petrolera pasó a quedarse sin gasolina. El estado Zulia fue, sin duda, el más azotado por la emergencia humanitaria compleja. Masacres sin balas: lo que ocurrió con los niños del JM de los Ríos y otros hospitales. Y con balas también: las FAES fueron las siglas del exterminio como política de Estado y esas balas llegaron al pueblo pemón como nunca antes con la bandera del Arco Minero. 

La catástrofe de servicios hizo que nos siguiéramos yendo demasiado: ya somos casi 4,8 millones fuera de Venezuela según ONU. En Arepita hicimos nuestro propio podcast sobre aprender a emigrar. Huir no siempre se convirtió un refugio: muchos compatriotas sintieron un desagradable déjà vu en destinos que dieron giros políticos (Ej. Argentina) o estallaron socialmente (Ej. Chile). Seguimos sin saber qué pasó con nuestros balseros que escapaban a Trinidad o Curazao. Frecuentemente por culpa de episodios aislados de delincuencia que no nos representan, nos maltrataron con insultos y episodios graves de xenofobia. Pero no olvidemos a los que nos tendieron la mano. Brasil dio asilo a 21.432 compatriotas en un solo día. Colombia protegió con su nacionalidad a más de 24.000 niños nacidos allá.

 #WTF del año

Unos cambures en el distribuidor Altamira, en Caracas, en pleno ¿alzamiento militar? pueden resumir el papel de la FANB en 2019

Tampoco olvides que...

… Aunque la comunidad internacional en general no supo qué hacer con Maduro (ni con Guaidó), la visita en junio de Michelle Bachelet (Alta Comisionada DDHH de ONU), el informe que publicó su oficina el 4 de julio y las denuncias de la OIT contra el “presidente obrero” dieron visibilidad en todo el mundo al drama que enfrentamos. Es cierto que (incomprensible pero predecible) la dictadura es reconocida por las Naciones Unidas y regresó a la Comisión de Derechos Humanos (¿ah?), pero una resolución histórica en Ginebra la pondrá bajo la lupa.  

Debido a las sanciones de Donald Trump, en marzo ocurrió lo nunca visto: dejamos de exportar petróleo a EEUU. Cuando parecía herida de muerte, la dictadura sacó las uñas y se defendió exprimiendo el oro y con un espaldarazo militar y financiero de Rusia. También con una relativa flexibilización de controles y permitiendo una dolarización no decretada. Su mayor símbolo: los bodegones de productos duty free. El FMI había pronosticado una hiperinflación de 10.000.000% que terminó siendo mucho menor (5.515% hasta noviembre según AN, que tampoco es para lanzar cohetes). Es cierto que la mini-recuperación de la economía a final de año tiene mucho de burbuja insostenible y que la gran mayoría de la gente pasa hambre, pero tampoco debe subestimarse el empuje dinamizador del sector privado.       

Las universidades son nuestro Hogwarts sitiado por todos los flancos, pero llegaron con varitas mágicas los alumnos que emigraron. El deporte y la cultura nos siguieron bombardeando alegrías por todos lados. La bicampeona mundial Yulimar Rojas pegó el segundo salto triple más largo de la historia del atletismo femenino. De Margarita para Las Vegas: Nella Rojas es la revelación musical del año en Latinoamérica. The Night de Rodrigo Blanco Calderón se llevó la Bienal Vargas Llosa, y La Hija de la Española de Karina Sáinz se tradujo a más de 15 idiomas.

En este budare también tenemos motivos para celebrar: creamos una comunidad de colaboradores voluntarios (Arepanitas), los Madrinas y Padrinos llegaron para salvarnos como principal financiamiento para enfrentar gastos de operación en Venezuela y nos codeamos con nuestros hermanos mayores de El Pitazo en la carrera por el Fondo Velocidad. Fue un año duro pero aquí seguimos como la cucarachita Martínez. 

Pa’ que no llores más/ pa’ que no sufras más:  

Luis Enrique y C4 Trío se alzaron en la categoría de Mejor Álbum Folclórico en los Latin Grammy

Cápsulas de 2019 

• La sacaron de jonrón: los activistas de DDHH que ayudaron a visibilizar y registrar la emergencia humanitaria compleja

• No los olvidaremos: José Visconti, Pablo Antilano, Ramón Espinasa, Francisco Massiani, Pastor López, Raúl Delgado Estévez, Dino D'Avanzo, Carlos Cruz-Diez, Carmen Victoria Pérez, María Rivas, Antonio Pasquali y  Alejandro Moreno

• Ver para creer: hasta un OVNI aterrizó en Ciudad Bolívar (la narración de esta historia debe ser declarada Patrimonio Nacional 🤣) y un meteorito cayó en Valencia

• Las imágenes que preferiría olvidar: las fotos filtradas de Maduro en la campaña electoral 2013 

• El dúo de la historia:  hasta Chino y Nacho se reconciliaron por el cese de la usurpación

• Celebridad en protesta: Rodríguez María Fernanda, la líder de Cotiza + Sticker Whatsapp  

• Peor viaje de la historia: Henri Falcón y su viaje a Rusia caraetabla 

• Protesta del año: Un violador en tu caminollega a Caracas y al mundo entero

• Fake news del año: el homenaje a Cruz-Diez en la Torre Eiffel. ¿Caíste?

• El bullying del año: llega el Maduro Challenge a la estación del Metro de La Rinconada 

• El secreto mejor guardado: José Rafael Guzmán estuvo dos meses preso en Texas y aquí cuenta su historia

• Se hizo viral: el Guaidó Challenge

• El meme del año: Miguel Sosa, el hombre de la botella de ron en emergencia aeronáutica 

• La sacaron de jonrón: El Baby Shark, la moda que impuso el pelotero venezolano Gerardo Parra  en la ciudad de Washington y hasta en la Casa Blanca. Lo entrevistaron en CNN en Español

• Nos hicieron el año: todos los editores invitados 2019 y nuestra comunidad de Arepanitas. ¡Gracias por ayudarnos a contar el país!

Nos une el amor y laconvicción por esta tierra ❤️¡Sigamos amasando juntos en 2020!

Soy Arepita