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Domingo 6 de marzo de 2022

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[Fruta]

No te dejes llevar por la primera impresión

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He fabricado mi primer objeto de plástico. No necesité estudiar ingeniería de materiales, tampoco disponer de una refinería petrolera o una fábrica con maquinaria pesada, ni ponerme guantes o anteojos de seguridad industrial. Mi objeto no te impresionará. Es básicamente inútil: un conjunto de hexágonos en forma de colmena que serían un triste regalo para una graduación (foto). Su acabado ni siquiera es perfecto y debo desprenderle una especie de pelusita plástica con los dedos. Pero ese conjuntico de moléculas es mío, solo mío, algo que puedo decir de muy pocas cosas. Lo vi nacer en 10 minutos en un aparato no mucho más grande que la máquina de coser Singer de mi mamá, dentro del Centro de Impresión 3D de la UCAB (una colmena es el símbolo de esta universidad privada).“Con la impresión 3D, en teoría puedo producir cualquier objeto, con un equipo pequeño, en el lugar más apartado del mundo e incluso fuera de la Tierra”, me explica el profesor Joao de Gouveia, admirador de la austera filosofía jedi de Star Wars y director de la escuela de Ingeniería Industrial de la UCAB. Un objeto podemos ser nosotros, no te sientas demasiado divino. Hay impresión 3D de metales, a partir de polvos de acero, aluminio o titanio. Ya hay ensayos con tejidos orgánicos que en algún momento permitirán imprimir en 3D un corazón de reemplazo perfectamente adaptado a tu cuerpo (y sin esperar que alguien se muera). ¿Imprimiremos en 3D a nuestra perfecta media naranja?Por supuesto, el laboratorio de la UCAB en el que estoy es mucho más limitado. Si mis colmenitas no son impresionantes, nada de lo que hay a mi alrededor parece una creación de Tony Stark. Un emprendimiento encargó prototipos para macetas de plástico en forma de muñequitos con posturas de yoga (el Centro de Impresión no solo tiene un objetivo académico, también pretende generar ingresos extra para la universidad a través de productos y cursos). Ninguna pieza que salga de aquí será más grande que un cubo de 20 centímetros de lado. Y sin embargo, respiro en este plástico aire una tecnología potencialmente ilimitada, que en la universidad está cambiando incluso la manera de aprender ingeniería, una opción académica que muchos liceístas temíamos como a Thanos.

«Un estudiante que perdió una pierna en un accidente y se gastó €8.000 en una prótesis en Alemania me dijo: ¿será que podemos hacer algo así en la universidad? Fue mi inspiración para ser tutor de tesis e imprimir por primera vez en 3D»

Joao de Gouveia, director del Centro Impresión 3D UCAB(la historia en este PDF, página 3)

“Dadme un punto de apoyo y moveré el mundo”, decía el griego Arquímedes a propósito de la palanca, y la máxima se puede aplicar a la impresión 3D: hacer el mundo capa por capa de micrones de espesor (la millonésima parte de un metro). Seguimos estando en un planeta con gravedad, y cada partícula en miniatura suspendida en el vacío (que no tenga un apoyo horizontal previo) necesita “andamios”, pequeños puntos de apoyo desechables que luego deben retirarse manualmente. Nada es perfecto. A Gutemberg le atribuimos la imprenta. ¿A quién le atribuimos la impresión 3D? A sus 82 años, Charles W. Hull puede decir “yo fui el primero” (1986), pero estamos en una época de la ciencia marcada por la colaboración, no por los grandes nombres individuales. De hecho, un escritor de ciencia ficción (Murray Leinster) prendió el bombillo de esta idea 💡“Aunque solemos comparar la impresión 3D con una impresora de papel, detrás de esta tecnología estuvieron los procesos tradicionales de manufactura: los tornos, fresas y fundiciones”, dice De Gouveia. “En Ingeniería Industrial UCAB seguimos usando un horno de fundición, pero con la impresión 3D ahora podemos crear antes prototipos y equivocarnos todas las veces que queramos antes de fabricar”. Y no desprecies al PLA (el filamento elaborado a partir de almidón de maíz que se usa como materia prima en el laboratorio). Puede ser tan denso y duro como el acero, aunque eso implicaría muchas más horas de impresión.  “Nuestro mercado potencial puede abarcar prótesis médicas, mantenimiento de equipos y productos para el sector servicios. Cuando empezó la pandemia, hicimos soportes para máscaras faciales con una impresora muy básica. Ventajas: un espacio mínimo para manufacturar, personal adiestrado rápidamente, riesgo industrial muy bajo y menor impacto ambiental”, concluye Luisa Vera, profesora de la UCAB Guayana (Puerto Ordaz), que a partir de abril también tendrá su laboratorio 3D.“La cara que ponen los estudiantes es tu misma cara cuando viste las colmenitas listas. El cambio iniciado por este Centro de Impresión es tan grande que nos ha llevado a renovar el pénsum de estudios. Ahora nos preguntamos: ¿qué contenidos pueden hacer más felices a los chamos? Eso nunca lo hacíamos los profesores. Ya no puedo volver a enseñar como antes. Quiero que mis alumnos aprendan haciendo”, concluye De Gouveia con una satisfacción en 3D. Probablemente perderé mis colmenitas en unos días, de la misma manera que dejé olvidado el cargador de mi celular en el laboratorio. El valor sentimental estará guardado en un archivo .STL.

Texto y coordinación de esta Guarapita de ciencia: Alexis Correia

[Caña clara]

Sarah, la nona de lo nano

Aunque su cuenta de Instagram es personal y no de divulgación de ciencia, Sarah Briceño es aficionada de la "nanofotografía" de la naturaleza

Si una torre de Parque Central (225m) fuera el diámetro de un pelito en tu peine, un nanómetro equivaldría a un “pene cantor”, un insecto de 2 milímetros y el animal más ruidoso del mundo. La nanotecnología es la manipulación de materiales en esa escala. ¿Cómo se hace? Bueno…. Todavía no somos tan precisos como Ant Man, pero ya hay aplicaciones prácticas como la camisa en la que no se derrama el café. Sarah Briceño, premio nacional de ciencia 2015, es la principal autoridad venezolana en nanomateriales. Actualmente trabaja en la Yachay Tech de Ecuador. —Una de tus investigaciones en el pasado fue la búsqueda de nanomateriales para reducir la emisión de gases invernadero en la industria petrolera. ¿En qué trabajas ahora?—En la remoción de pesticidas utilizando materiales nanoestructurados. Estoy convencida de que desde la nanotecnología se pueden plantear muchas soluciones para la reducción de gases de efecto invernadero y la remediación ambiental en general. Por ejemplo, en el control de desastres por derrames petroleros.  —Tus investigaciones han abarcado la biomedicina y la contaminación ambiental. ¿Te consideras una científica transversal?—Fundamentalmente mi área de trabajo es en el diseño de nanomateriales en general. Por eso ves distintas aplicaciones para mis trabajos. Me gusta la parte de remediación ambiental por cuestiones personales y porque es importante para el planeta. He trabajado con biomedicina, pero no soy experta en biomedicina. Colaboro con otros investigadores para las distintas aplicaciones que hacen. Como tú dices, la nanotecnología es un área de conocimiento que se presta mucho para la transversalidad. Yo trabajo desde la parte más fundamental: la creación de materiales a escala nanométrica—¿Trabajar en escala nano te hace tener otra visión de los problemas macro de la humanidad?—No necesariamente. Se pueden hacer muchas cosas con nanomateriales. Sin embargo los problemas humanos son más del tipo político y social y en ese sentido es muy poco lo que se puede hacer desde la nanotecnología.—¿Qué harías para que más niñas se acerquen a la ciencia?—Mi comienzo en la ciencia viene por una gran curiosidad que me acompaña desde siempre. Por ejemplo, cuando era niña fui al Astrofísico de Mérida y esa fue una de las cosas que más abrió mi mente y la inquietud de que quería entender y saber. A las niñas les daría en las escuelas más ejemplos de experimentos curiosos. Crearía museos o instituciones que puedas visitar y que te inspiren. Mostraría a mujeres científicas en los salones de clases. Que ellas vean que también pueden ser científicas. Que la ingeniería no es solo de los hombres, nada que ver. Las mujeres estamos haciendo cosas geniales y las niñas tienen que ver que eso existe.

[Melao]

En esta escena, la reparación nanotecnológica no te sirvió de mucho, Tony Stark. Pero la narrativa se ha ido colando poco a poco en el cine de ciencia y/o fantasía

🤖 Estábamos en 1979 y un jovencito Robin Williams decía Nano, nano en la serie Mork & Mindy. En realidad, todavía hablábamos muy poco entonces de nanotecnología. El concepto de cambiar la realidad en su más pequeña escala se ha ido instalando en la gran pantalla (incluso en el género de terror, que lo diga el monstruo de Viernes 13). Los tricorders de la serie originak Star Trek (1966) son considerados anticipos de la actual biomedicina☄️ Sarah Briceño, nuestra experta en nanotecnología, no ve pelis de superhéroes. Pero te recomienda la comedia negra de ciencia Don't look up (2021), si no la has visto todavía. "Trata precisamente del problema de la divulgación de la ciencia. Del mal manejo de los políticos y de las redes sociales ante la información científica. Y del peligro que implica para la humanidad el no entendimiento de la ciencia. Fíjate en toda la gente que sigue desconfiando de las vacunas contra la Covid y de la misma vacuna de la Covid"✨ "En todo amar y servir" es un lema jesuita que se sigue en la UCAB y por eso el profe Joao de Gouveia te recomienda un puñal de Star Wars: la filosofía jedi es la filosofía del servicio, de la que tanto debemos aprender. Otra favorita suya es la peli de ciencia ficción Interstellar (2014) de Christopher Nolan. "Muestra cómo la tecnología puede ayudarnos a sobrevivir como especie. Pero también que el amor, la empatía y la compasión son la dimensión más importante pues trascienden las fronteras del espacio-tiempo"

[Lo recién embotellado]

Como Dios lo trajo al mundo: cantando y pegándola del techo. Lasso estrenó hace unas hora su nuevo tema musical Dios, que no necesita mayor presentación

⏳ Las risas siguen el finde con un encuentro que nada tiene que ver con encierros. La primera actriz Tania Sarabia se presentará en Caracas con un monólogo inspirado en anécdotas reales que vivió durante la pandemia. La vida es un ratico y parte de ella la puedes pasar en el Centro Cultural BOD desde las 4:00 pm del domingo 06/03/2022👩 El Día de la Mujer vino con un encuentro musical e internacional, en toda su expresión: la Embajada de Francia en Venezuela está organizando dos funciones de compositoras de los siglos XIX, XX y XXI. Si quieres ver repertorios de Alemania, Francia, Polonia, España y Venezuela, llégate al Trasnocho Cultural (Caracas) el martes 08/03 y viernes 11/03 para salir tarareando. Más info, acá👀 Tus ojos... ¿qué tienen tus ojos? Puede ser una legaña o también ganas de ver a Dive Anna Pereira Sánchez, mucho mejor conocida como Diveana (Maracaibo, 1972). La legendaria vocalista de Los Melódicos está de gira dentro y fuera de Venezuela y promete algo más que nostalgia merenguera. No lo llames placer culposo, te gusta y déjalo ser. Próximas paradas: Orlando (20/03/2022), Centro Luso de Barquisimeto (25/03), Club Canarias de Macuto (26/03) y Rancho Caribe de Margarita (02/04)

la energía en partícula a partículaagotando la piel lo oscuro el besoa la velocidad de la luz que amanecey en fin todo el espectrola longitud de onda en la concienciaesos gritos de átomos que se oyen en la nochepidiendo auxilio al mar

Lucila Velásquez (1928-2009)pionera de la cienciapoesía en Venezuela

Guarapita, un destilado deSoy Arepita