Viernes, 30 de abril de 2021

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[Fruta]

Café con queso a la barinesa... ¿quién dijo miedo? Video: @yimyshow

Sobre gustos y combinaciones...

Atún marinado al estilo nikkei sobre una cachapa. El plato del chef Daniel Torrealba aparece en la propuesta del restaurante El Asador (Las Mercedes, Caracas). “¡Eso no combina, Dios mío! Pero es una representación de cuán variopintos somos”, cuenta la periodista y locutora Adriana Núñez que, junto a su colega Lila Vanorio, contribuyó a ponerle el nombre en el menú a esta combinación tan loca: De Osaka a Maturín.¿Exquisiteces de vanguardia gastronómica? ¿Experimentos de mal gusto para nuevos ricos venezolanos que piden para llevar en Ferrari? La verdad es que nadie tiene la respuesta definitiva. Casi todos hacemos alguna combinación loca, por ejemplo, comer arroz con pasticho o mojar las papitas fritas con el helado de McDonald’s. La crisis migratoria, que ha empujado a casi 6 millones de compatriotas a países vecinos o lejanos, redimensionó la noción de la cocina como un territorio neutral de intercambio y tolerancia mucho más importante que la ONU.  “A mí me parece un horror ponerle piña a una pizza. O echarle azúcar a las caraotas, pero a la mitad de Venezuela le gusta”, concede Vanessa Rolfini, periodista gastronómica y cocinera que emigró a Perú: “Un ceviche con ketchup es inimaginable para un peruano, pero en Colombia lo hacen y me agrada. A mí el refresco Inca Kola me sabe a jarabe y cuando lo digo aquí la gente se pone brava. En mi trabajo, trato de abrir mi percepción, dejar a un lado los prejuicios y darle una oportunidad a todas las combinaciones locas: lo peor que puede pasar es que no me guste. Lo que sí no estoy de acuerdo es con los chefs que inventan solo para llamar la atención”.“Aunque te diré algo: sardinas con leche condensada no es mala combinación. Depende de cómo prepares las sardinas”, desliza Rolfini.“La alimentación es un espacio de libertad. Lo que consideramos un alimento es ya, de entrada, una arbitrariedad cultural”, recuerda Ocarina Castillo, antropóloga de la UCV. Según el Manual de Carreño (1853), por ejemplo, deberíamos comer arepa con cuchillo y tenedor. “La mesa es un lugar para encontrarse y, en ocasiones, también para discutir. A mí no me gusta la palabra exótico para referirse a un alimento, porque tiene una carga de valoración de un alimento como extraño”, advierte la también historiadora que reconoce, entre sus pasiones personales, las combinaciones de morcilla carupanera con plátano frito: “Cambio, transformación y readaptación: eso es la cocina”.“Ciertos días en que soy muy hormonal, porque voy a ser más mujer, me gusta comer pan tostado con chocolate oscuro, jengibre rallado y mermelada de mora”, confiesa Ligia Velásquez, ex coordinadora del portal Bienmesabe. “Todos tenemos un tío que le echa mayonesa a todo. En cuanto a restaurantes, recuerdo haber visto rolls de sushi con fresas o gelatina de soya en un local caraqueño que se llamaba Magma”, agrega."En Los Andes algunas personas le echan queso al café con leche", rememora la periodista Ana Carolina Griffin de EsPaja.com. José Baig, coautor del libro La Cocinita de Papá y colaborador de Arepita, menciona la pasión colombiana por echarle miel de abeja al pollo frito.Y tú… ¿tienes una combinación loca?

[Caña clara]

No comas sano: come como yo. Claudio Nazoa en el desafío Eiffel

El plátano con Frescolita de Claudio Nazoa

Claudio Nazoa ha recomendado en la TV: coman huevos y coman sardinas. También tiene una de las recetas de pan de jamón más apreciadas del país (por su relativa rapidez) y te recomienda que, si tienes tiempo libre este fin de semana, intentes cocinar su plátano maduro con Frescolita.—¿Cómo es esa receta?—Agarras un plátano bien maduro, lo cortas en rueditas y los fríes con margarina o mantequilla hasta dorarlo. Los ahogas con Frescolita hasta arriba y lo bajas a fuego medio, hasta que la cocción se pone viscosa y espesa. Le echas queso blanco encima y es una cosa divina.—¿Cómo se te ocurrió eso?—El sabor del plátano maduro siempre me recordó a la Frescolita. Hay necios que se la pasan hablando mal de la comida de McDonald’s. Pero cocinando Coca Cola puedes obtener un melao exquisito que se combina con salsa de soya y vinagre y te da una salsa agridulce exquisita.—¿El refresco es malo?—Solo si te lo tomas cada cinco minutos. Lo que es malo es la gente fastidiosa. Por ejemplo, los que dicen que todo tiene que ser natural. Nada en la vida del ser humano es natural. Desde el momento en que cocinas un alimento, deja de ser “natural”.—¿Estás a favor de las caraotas con azúcar?—Cada país tiene un gusto distintivo. El venezolano es agridulce: ahí tienes el asado negro. Por eso aquí es tan querida la comida china. A las caraotas le quedan bien un toque dulzón. Sobre todo de papelón. Puedes hacer una mermelada de caraota de la misma manera que una mermelada de frutas. Rellenas unos langostinos con esa mermelada de caraotas, echas salsa de soya y cebollín encima y tienes un plato exquisito, aunque suene extrañísimo.—¿En la cocina, inventamos y erramos?—Soy cocinero y creo en las mezclas. Los grandes cocineros han conseguido grandes platos gracias a mezclas raras. Pero tienes que tener sentido gastronómico. Estoy en contra de la estupidez y de mezclar por mezclar. 

[Melao]

¿Un perro con todo? Aquí lo tienes, con una rara salsa de queso azul que ciertamente... es azul. Foto de Lohena Reverón

Aunque ella dice que no cocina, la escritora Lena Yau nos dejó un melao hecho de sus mejores recomendaciones para llegarle al estómago y al corazón:

• Una pizza conejera (de Lanzarote, una de las Islas Canarias) después de un día de playa: llena de bacon, queso de cabra y dátiles. Más rara que la pizza con piña.

• ¿Lo más raro, pero apetecible? Una mar y tierra de crestas de gallo y calamares.

• Para consentir la mente y el alma: Mãn relata la historia de una refugiada vietnamita usando la gastronomía como móvil.

• Viajamos a Japón para comer dorayakis sin salir de casa viendo ‘Una pastelería en Tokio’.

[Lo recién embotellado]

• Hoy será la beatificación de José Gregorio Hernández y entre tanto júbilo habrá un pelo de desorden: Haz el bien, el tema compuesto por Horacio Blanco, estará incluido en la ofrenda musical del Venerable.

• Aún recuerdo el farolito de la esquina y ellos también: solo por esta vez, el grupo marabino Voz Véis se unió para recordar viejas memorias y baladas en un concierto virtual, en el que además sonó Bohemian Rhapsody de Queen.

• La popular serie de crimen y suspenso de NBC, The Blacklist, estrena hoy un nuevo episodio y... ¿Adivina, adivinador? Juan Avella, escritor y director venezolano, fue la voz mandante del set.

• Otro que anda 🔥: el cantante venezolano Danny Ocean también fue nominado a los Premio Heat en las categorías Mejor Artista Región Andina y Mejor Colaboración con el sencillo Miedito o Qué?

 Café natal, sentimental,¿qué pruebo en su sabor, qué bebo?A grandes sorbos bebo tiempo,bebo mi vida gota a gota,la que he perdido y vuelve, la que quedahumeante aún ante mis ojos, esperándome

(Eugenio Montejo) ☕ 

Guarapita, un destilado deSoy Arepita