Guarapita de chinazos

En cuatro... consejos puedes cuidarte de los chinazos 🍆

viernes 1 de julio de 2022

Comparte
Tuitea
Envía

[Fruta]

Cuando China está en tu mente

😮 🍌 ❌

¿Quién diría que valer un pepino no es lo mismo que comerse un pepino? Así como la viveza criolla o Miguel Cabrera, el juego de palabras y sus dobles sentidos son parte de esa herencia que posiblemente no sea nuestra, pero reclamamos de todos modos. Una felicidad, una cosa, que sin estar relacionado al gigante asiático, lo llamamos chinazo porque así se nos ocurrió y así se quedó. Porque eso también nos valió un pepino y muchos prefirieron acabar con un "Aaaaay, vaaaaale", lo que en realidad no es más que un desliz, si acaso. Y eso que nadie es culpable de comerse un pepino.El chinazo, hurgando por aquí y por allá, suena extraño desde su nombre. Sin embargo, rara vez mira el escalón social del que se le cayó un huevo del tenedor antes de llevárselo a la boca. Hace poco, el comediante tachirense Victor Medina, a.k.a. Nanutria, tocó una tecla que casi nadie hace en público: para él, los chinazos son homofóbicos y machistas. No es lo mismo cantarle un chinazo a un hombre, con todo el chalequeo que supone, a cantárselo a una mujer. No es que haya un botón de apagado que se apriete, sino un cambio de mentalidad sobre lo que consideramos "broma", más aún cuando quizás la otra persona no piensa igual. El contexto lo es todo y el nuestro, o por lo menos el de más de seis millones, a veces no entiende de chinazos y requiere que le pongamos en cuatro... recomendaciones con ejemplos prácticos de lo que debe saber. "En las parrillas argentinas, lo que decían con los chorizos, los churrascos y las morcillas, hacía que me temblara el ojo cuando estaba recién llegado. Después dije: ya tengo que madurar y entender que no están hablando de penes. Y si estuvieran hablando de penes, pues están hablando de penes y ya", dice Nanutria. Consejo número 1: mira lo que tienes alrededor antes de clavar la bandera como lo haría Charly Mata.Pero aprendido no se nace y menos cuando acabas de llegar a un nuevo país. Así como Nanutria en Argentina, todos podemos encontrarnos con situaciones que llamaríamos "incómodas". Aunque hay ejemplos que a estas alturas son universales, entiéndase el clásico de Los Amigos Invisibles, te sorprendería el resto de cosas que se meten en tu vida hasta el fondo. La locutora y actriz venezolana Ana María Simón, llegó a la madre patria y le pegó darse cuenta de todo lo que es capaz de hacer el español con tal de ahorrar tiempo. "El día que fui a renovar el pasaporte español a la comisaría, me siento y había un tipo detrás de mí, medio apurado. La señora que me estaba atendiendo, un poquito malencarada, vio que él estaba tratando de acelerar mi gestión y le dijo: ¿puedes esperar a que termine con ella? Termino con ella y luego te cojo. Para mí, estando recién llegada, fue bastante revelador que para resolver temas migratorios, se cogieran a la gente. Pero bueno, en efecto, después de mí, lo cogió”. Consejo número 2: llega primero, piensa después. O como diría la gente de El Cuartico, no empieces por atrás.

⚠️ Arrecho: aquí puede ser que estés molesto, pero en Colombia significa estar con ganas de ya tú sabes.⚠️ Concha: en Argentina hay pocas formas vulgares más comúnes que esta para referirse a la vagina.⚠️ Pincho: créenos, no es lo mismo comer un pincho aquí, a comer un pincho alargado en Perú.⚠️ Pitillo: lo mismo que pincho, pero en México.⚠️ Corneta: si eres hombre y estás en Chile, no querrás que te la toquen tan violento como si estuvieras en una cola.⚠️ Y hablando de cola: mejor camina y no la pidas en ningún país, en serio.⚠️ Chaqueta: puede que te dé calor en México, pero no el que tú crees...

Al final, el chinazo irá bien o irá mal en función de cómo sientas el momento. Habrá quien diga que es fastidioso interrumpir una conversación y pensarán que la vieja mula ya no es lo que era, pero el significado sigue siendo el mismo y todos los entendemos, aunque ahora haya quien le saque el cuerpo. Porque sí, si leíste todo esto, notaste los chinazos pero no los cantaste, igual tienes el germen adentro.

[Caña clara]

Miliber Mancilla es esa chama que lleva tiempo explicándonos chistes y sabe del doble sentido como nosotros sabemos de guarapos. Ella, como buena lingüista y profesora universitaria que es, entiende que los chinazos pueden ir recorriendo generaciones y, quién sabe, a lo mejor algún día su hija imaginaria con Édgar Ramírez, Hepatia, también los cante. Pero mientras tanto, hoy se sentó con nosotros a desgranar un poco mejor el asunto:¿Hay una frontera entre el doble sentido y la ofensa?Por supuesto, los chinazos son como las groserías, siempre debemos respetar la situación en la que estemos. Cuando hablamos de chinazos, el cielo no es el límite. El límite es el contexto. Los hablantes somos seres sociales y manejamos distintos registros. La lengua que hablamos siempre debe adecuarse a la situación comunicativa. Le decimos «Buenas tardes, señor» a quien nos atiende en el banco, pero le decimos «¿Qué más, marico?» a nuestro amigo de la infancia. Quizás no es buena idea cantarle un chinazo al rector de nuestra universidad, pero sí es válido y cero ofensivo hacérselo a nuestro mejor amigo.¿Es falso decir que los chinazos son solo de Venezuela?En todas las lenguas se maneja el doble sentido, pero en los países latinoamericanos es mucho más común que a esos dobles sentidos se les dé una connotación sexual. En México, por ejemplo, existe el albur; sin embargo, se diferencia de los chinazos porque estos últimos suelen ser mucho más espontáneos. El albur es un juego de palabras al azar. Son frases o expresiones con doble sentido, contenido escatológico y sexual. Cuando alguien dice o canta un albur, empieza una especie de contrapunteo y «pierde» aquel que se queda sin una respuesta. Los venezolanos amamos los chinazos, pero los tomamos solo como una broma, no llegamos a ser tan intensos como los mexicanos.¿Crees que los chinazos son una muestra de lo amplio de nuestra lengua?Más que una muestra de lo amplia que es nuestra lengua, los chinazos demuestran la existencia de muchos fenómenos lingüísticos fascinantes. En todas las lenguas existe la ambigüedad que se refiere a esas palabras y oraciones que pueden significar cosas distintas. Cuando decimos que nos gustan los perros, podemos estar hablando del animal, pero también del pan con la salchicha adentro (upa). Mi característica favorita del español -que en realidad está presente en muchas otras lenguas- es el hecho de que abundan expresiones que conectan el sexo con la comida. Por eso los venezolanos cantamos un chinazo cuando alguien pregunta de qué tamaño es el chorizo.¿Están los chinazos en extinción incluso para los venezolanos?Al menos por ahora, los chinazos forman parte de la idiosincrasia del venezolano; no obstante, las tradiciones, costumbres y cultura siempre están cambiando, sobre todo si estamos tan regados por el mundo. Posiblemente, en unas décadas, dejemos de cantar chinazos (ojalá no).¿Qué evitaría que Miliber cantara un chinazo?La situación comunicativa en la que me encuentre. A mis estudiantes siempre se les están saliendo chinazos, pero más allá de una sonrisa pícara, no me atrevería a decirles nada al respecto. Creo que es muy importante entender cuál es el rol que estamos cumpliendo en cada uno de los contextos en los que nos manejamos. Como profesora, me parecería inapropiado, pero con amigos, familiares y conocidos de confianza lo haría con mucho gusto.

[Melao]

Los chinazos también ocurren en la Lengua de Señas Venezolana (LSV). La profesora Claudia Jaimes hizo una tortuga 🐢 (foto) en un curso para personas oyentes y la respuesta casi unánime fue: “Jorge Reyes”. ¿Tú entendiste?

Seguimos con asuntos de lenguas, malentendidos y posibles antídotos para las confusiones, que son tan viejas como la Torre de Babel.✅ «No existe una sola aplicación, una sola página web o una poción mágica que nos ayude a entender todas las expresiones idiomáticas», advierte la invitada de honor Miliber. «Para los venezolanos pollina significa flequillo, para los españoles significa vagina. Si queremos conocer más sobre una cultura en específico y las expresiones que utilizan, lo mejor es adentrarse a ella no con películas, música y literatura, sino a través de las personas que hablan un dialecto distinto al nuestro. He aprendido muchos modismos españoles, argentinos o mexicanos escuchando en TikTok a personas de esas nacionalidades. Si no aprovechamos todo lo que este mundo digital nos ofrece, las barreras las estamos poniendo nosotros»✅ Nosotros en Guarapita te recomendamos una buena herramienta: el Diccionario de Americanismos de la RAE (o Diccionario ASALE). A diferencia de otros mataburros más formales, en general está bastante actualizado✅ Los chinazos no son solo orales sino incluso visuales. Claudia Jaimes, profesora de Lengua de Señas Venezolana (LSV) para la comunicación de personas sordas —cada país tiene una propia, de manera similar a los idiomas y dialectos nacionales—, usa un piercing en la nariz y ha adoptado un toque nasal para referirse a sí misma cuando se presenta. En Panamá (con su propia lengua de señas), esto fue interpretado como “estoy aburrida”. En un liceo venezolano, un profesor quiso expresar “Claudia no ha llegado”, hizo mal la seña y los alumnos entendieron “Claudia es una mujer de la mala vida”. Si quieres involucrarte más en el fascinante mundo de la LSV, acude a las redes sociales de la propia Claudia, de Socieven y de Consorven✅«Estaba en Guanare, en un taller, y a la hora de almuerzo fuimos a comer parrilla. Trajeron la carne y uno me dijo: profesora, váyase a pie. Me quedé petrificada pensando en cómo me iba a devolver, en tacones y en un lugar que no conocía. En Portuguesa, váyase a pie es comer con las manos», cuenta Rosario Suárez, que enseña Lengua y Literatura en la UCAB. Ella fue presidenta de la Asociación Venezolana de Scrabble y, por supuesto, su recomendación es practicar este juego-deporte para explorar los confines de nuestra lengua

[Lo recién embotellado]

¿Andas con miedo de que alguien pinche tu teléfono en Venezuela? La maracucha Claudia Prieto nos recuerda que de vez en cuando es bueno olvidar el celular

🦅 Pocas décadas después del nacimiento de la ópera en Italia (alrededor de 1600), autores como Lope de Vega y Pedro Calderón de la Barca ya estaban desarrollando el gran género lírico y escénico hispánico: la zarzuela. La Concha Acústica de Bello Monte (Caracas) —que está de lo más acústica— recibe una el sábado 9 de julio (7:00 pm):

de Jacinto Guerrero, con las notas de la Sinfónica Ayacucho bajo la dirección de Elisa Vegas y más de 100 artistas en escena del Coro de Ópera Teresa Carreño y la Schola Cantorum. Todo bajo el auspicio de la Embajada de España. La entrada será gratuita, entonces llega temprano, ¡y olé!

🎌 “Claudio, ¿hay algún director joven y amante de la excelencia en quien confíes? ¿Puedes darme una recomendación?”. Seiji Ozawa (86 años), el gran director japonés, le hizo esta pregunta a su fallecido colega italiano Claudio Abbado. Y el elegido fue el barquisimetano Diego Matheuz (37 años),

está al frente de la Orquesta de la Academia Seiji Ozawa de Japón. El venezolano se estrenará el 17 de marzo de 2023 en Kyoto con la ópera La Bohème de Puccini. Si no puedes viajar a Japón, tranquilo, disfruta a Diego en YouTube dirigiendo a la

💫 Hablando de Japón y los astros que se asoman: la Embajada de Tokio en Caracas está invitando a una versión criolla entre la naturaleza del

, también conocido como el Festival de las Estrellas, que celebra el emparejamiento romántico de las deidades Orihime (tejedora de kimonos) y Hikoboshi (un granjero). En el firmamento nocturno, ambos están representados por las estrellas Vega (constelación de la Lira) y Altair (constelación del Águila). La cita es en el Jardín Botánico de Caracas el sábado 9 de julio desde las 10:00 am (entrada: dos verdes) 

🕯️ Después de botar la casa por la ventana con el Hamlet, los panas de Clas Producciones invitan a los niños, niñas y sus familias a una noche iluminada por velas y con interpretación en vivo de

(Spotlight Kids, Anfiteatro de El Hatillo, estado Miranda, 9 de julio a las 7 pm), bajo la dirección del maestro Jesús Uzcátegui. Susana Raffalli, experta en emergencias alimentarias, es la asesora técnica del evento, cuya entrada tiene un costo a partir de $25, con el asterisco de que lo recaudado será a beneficio del programa Ponte Poronte para niños en situación de riesgo nutricional

Antenoche fui al cine con el mono,

con el chivo capote y con el gato.

¿Quién es aquel que va con la pollitas?

No sé, yo no conozco ese pescado

Aquiles Nazoa

Guarapita,un destilado deArepita