Guarapita K-pop

De Seúl pa Maiquetía: el K-Pop asalta Venezuela 🇰🇷

Viernes 27 de agosto de 2021

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[Fruta]

¿Una Guarapita que se volvió soju? Hoy saltamos el charco con las notas de un fenómeno musical cada vez más propagado: el K-pop

Pop universal con flow coreano

En estos momentos, probablemente no hay persona en la Tierra que no haya escuchado de BTS. La pandilla de los siete es un éxito mundial que puso a millones a cantar en coreano —o al menos intentarlo— junto a ellos y otros cientos de artistas que llevan la bandera de la ‘ola coreana’ o Hallyu. El movimiento cultural no es nuevo ni limitado: abarca desde el meme de 2012, Gangnam Style, pasando por las novelas coreanas que dominan las listas de Netflix, pero la música es el centro indudable de la galaxia. Corea del Sur nos tiene bailando al son del K-pop, y Venezuela no es la excepción.La música coreana alcanzó la popularidad internacional por primera vez entre 2007 y 2009 con la “segunda ola”, que incluye a Girls' Generation, 2NE1, Super Junior, y otros que fueron el primer contacto para muchos, como Eliza Pérez, periodista de Cusica, que comenzaron a correr la voz fuera de aquella península asiática partida en dos extremos ideológicos por el paralelo 38.“El K-pop, prácticamente desde siempre, ha sido muy colorido, muy divertido, tiene esta sensación de siempre ser juvenil (...) Los conceptos y videos musicales son llamativos, todo muy flameante”, explica Eliza. Cuando empezó a escribir sobre el tema en su primer trabajo, su objetivo era claro: educar al público nacional para que vieran más allá del prejuicio de “los chinitos que bailan”.El trabajo de los fans de este fenómeno musical ha sido una pieza clave para la expansión del Hallyu, al punto de que los grupos incluso les dedican canciones. No es por desmerecer a los seguidores de artistas occidentales, pero en cuanto a organización y movilización, los del K-pop son otro beta, como se describe en K-Pop fandoms: the complex community built from a love of music (link en inglés).Su apoyo se concreta en estrategias dignas de army ants para posicionar artistas, la creación y traducción de contenido o cuentas dedicadas a aspectos específicos de sus idols, caso de la moda. También hay métodos offline, como grupos de baile que hacen covers de sus favoritos.

“Otro rasgo importante del K-pop es su versatilidad: no solo exploran el pop, sino que hacen hip-hop, R&B, inclusive trap y ritmos latinos”

Trainees Company es uno de esos equipos que han llevado su pasión por la música y la danza a las calles de Caracas. El grupo cuenta con 14 miembros oficiales y 5 aprendices, y representaron a Venezuela en el Concurso K-pop Latinoamérica 2020. Su coordinadora, Lorelis Loreto, destaca que el atractivo visual de este fenómeno va más allá de los efectos de los videos o el vestuario: “Los cambios de posiciones e interacción en las coreografías lo hacen más llamativo. Aparte, dependiendo del género por el que esté influenciada la canción, la coreografía tiende a tomar pasos de diferentes estilos de baile, por lo que son muy variadas y no se ven dos iguales”.Lo que alguna vez fue un producto de nicho ha encontrado su lugar en el mainstream gracias a la persistencia de sus seguidores. Carla Dos Santos, parte del equipo del Festival Hallyu —que se celebra desde 2010 con el apoyo de la Embajada de Corea en Venezuela— lo certifica: la competencia de covers de baile y canto inició con 100 espectadores y ahora reúne a más de 2.000 personas de todo el país en torno a su amor compartido por el K-pop. El encuentro ha tenido tanto éxito que este año celebrarán su edición número 12, la segunda de forma virtual, pero esperando que el año que viene puedan retornar a la presencialidad.De los fans venezolanos, Dos Santos rescata la pasión y la calidez de una comunidad unida por su identidad común: “A pesar de que cada vez tenemos más medios para comunicarnos y conectarnos mediante redes sociales, sí suele pasar que muchos piensan que solo a ellos o unos pocos son les gusta la música coreana. Pero dentro del evento, descubren que son cientos de personas que tienen los mismos gustos, deseos y hasta sueños”.

El K-pop es universal. Desde adultos jóvenes que encontraron un refugio de la realidad venezolana (link en inglés) en su familia del fandom, hasta padres que decidieron embarcarse en la aventura con sus hijas pequeñas, nadie permanece inmune a sus encantos. Apostamos que al terminar de leer esta Guarapita, tú también serás k-popper.

[Caña clara]

"El K-pop es soft power cultural"

Livin' The Double Life se llamaba un show de la TV coreana. Así es la vida de Verónica Bastardo: periodista de las serias, verificadora de posible información falsa, profesora de UCAB Guayana y productora de podcasts. Su otro yo: fan y especialista de K-pop, con nivel dos en coreano, y la citan en Wikipedia. En esta faceta no tan oculta se desata en la revista británica The Quietus y en su Medium.  —¿Por qué estamos hablando en esta Guarapita de pop coreano y no de pop tailandés o hongkonés?—Por el impacto que ha tenido en los medios occidentales y cómo Corea del Sur ha aprovechado como país las distintas olas. Lo que alcanzó BTS en 2017 no fue algo que se esperaba. Logró poner en el mapa a este grupo en premios, charts y medios estadounidenses. Con ellos se facilita la entrada de muchos más grupos y solistas de la movida K-pop a Occidente. ¿Qué hizo entonces Corea del Sur? Por medio de sus ministerios de Cultura y Turismo potenciar su turismo —al menos antes de la pandemia— y vender contenido oficial de los artistas. Eso es ingreso para el país y una forma de soft power cultural.—Pero el K-pop, y el pop en general, siguen siendo percibidos como baja cultura.—Los prejuicios son difíciles de tumbar, pero se tumban. Yo era una de esas personas prejuiciosas y esnobs con respecto al K-pop. A amigas de toda la vida les gustaba mucho y yo tenía esa idea: esto es música plástica, todo es súper producido, no merece mi atención. Mi visión del arte ahora es: no hay una manifestación mejor que otra. Dicho eso, la persona que se acerque al K-pop debe entender que hay unas barreras culturales importantes entre Corea y nosotros y hay que abrir la mente. La música es un lenguaje universal, pero se vuelve un pelo más disfrutable cuando sabes qué te están comunicando. Si sigues un grupo de K-pop, busca a sus respectivos fans traductores. ¿Placer culposo? Es música, finalmente. En el pop vas a encontrar cualquier cantidad de propuestas y niveles de arte. Este clip de BTS es literalmente un museo.—¿Cómo son percibidos sexualmente los ídolos del K-pop?—La percepción de un grupo de fans no responde a la totalidad del fandom. Sin embargo, hay algunos patrones. Las relaciones parasociales, como cualquier relación, tienen un límite. Se llega a un extremo poco saludable cuando tienes una relación ficticia con alguien que realmente no te conoce, que es lo que pasa en muchos casos entre los fans con sus idols. Por otro lado, tenemos que la cultura de Corea del Sur sigue siendo un pelo conservadora. La gente habla poco de sus relaciones afectivas. Cuando combinas esas dos cosas, tienes casos en que a veces es un escándalo que un idol tenga una pareja real, incluso si es heterosexual. Ha habido labels de K-pop que controlan la vida social de sus artistas y hasta les prohíben que tengan relaciones amorosas públicas (como le pasó a Hyuna). Esto poco a poco ha ido cambiando, pero todavía falta mucho. —¿Tres obras maestras del K-pop?Wings (2016), álbum de BTS, explora el paso de la juventud a la adultez a través del pecado y la tentación y utiliza referencias como Demian de Hermann Hesse y el arte renacentista. Un hito en la industria K-pop. I Burn (2021) de (G)I-dle combina mucho los sonidos del pop con instrumentos típicos de Corea, sobre todo las cuerdas. Se nota que les llevó más de un año producirlo y está muy bien curado a nivel visual. The Chaos Chapter: Freeze (2021) de Tomorrow X Together toca las ansiedades de los late millennials y la generación Z. En sus audiovisuales los ves como superhéroes, pero también como humanos que quieren retar la vida real y se estrellan contra sus límites.

[Melao]

De Seúl al cielo con escala en Guarapita, las recomendaciones de hoy vienen por los cuatro sentidos:1. Series:

  • Verónica tiene a sus tres caballos claros: Goblin, While You Were Sleeping y Hello, My Twenties!, un acercamiento a la juventud de Corea del Sur que toca temas tabúes en la sociedad: desórdenes alimenticios, depresión, violación e independencia personal.

  • Como a buen amante del drama, a Carla Dos Santos le sedujo las referencias a la mafia italiana que sobran en Vicenzo, una producción de Netflix. Y también le tira piropos a Goong y Coffee Prince, dos series que aunque salieron hace años, la siguen viendo en todos lados.

2. Películas:

  • Karina Garcés, amiga de la casa y cinelover, tiene su propio Top 3 de producciones coreanas: 🥇 A Moment to Remember (John H. Lee, 2004): "Tan hermosa como trágica, con un final de llorar a mares". 🥈 A Man and a Woman (Lee Yoon-ki, 2016): "Una historia adulta, sensual, íntima y melancólica". Y 🥉 On your wedding day (Lee Seok-geun, 2018): "'Adorable’ sería la mejor manera de definirla". Bonus track: Late autumn (Kim Tae-yong, 2010), con personajes sin suerte que tienen una oportunidad de enamorarse.

  • Para Dos Santos, otra que también lleva dando vueltas desde hace tiempo por las pantallas es Train to Busan (Estación Zombie, 2016), un largometraje que se destaca por sus efectos visuales en medio de un apocalipsis. Su precuela, Seoul Station, también vale la pena verla.

3. Música:

  • Eliza Pérez es toda una old school con buenos gustos y enamorada de las agrupaciones que se fajaron en darse a conocer: Girls' Generation, 2NE1, Super Junior, SHINeeBIGBANG y Wonder Girls son algunas de las bandas con las que puedes estrenar tus gustos por el K-pop.

  • Los panas de Retro K-Pop Venezuela, una organización dedicada a realizar eventos de K-pop en el país, también nos dejaron sus canciones imborrables de las playlists. “Mirotic de TVXQ se puede decir que es de la vieja escuela, pero abrió las puertas de muchos fans y, por lo tanto, tiene mucho significado y peso para los que estamos en esto desde hace tiempo”.

4. Otras infaltables:

  • Como la música y las producciones audiovisuales, el K-Beauty (cosméticos) también se ganó su fama a pulso. Carla Dos Santos no deja de recomendar las mascarillas coreanas, una de las tantas explicaciones a la belleza asiática. “Si tienen la oportunidad de usar una de marca coreana, así sea la más barata o cara, van a notar la diferencia”.

  • El K-pop no sería K-pop sin sus coreografías llamativas y poderosas. La coordinadora de Trainees Company, Lorelis Loreto, siente debilidad por aquellas que son sexys como las de Hyuna o Everglow. ¿Y si son masculinas? “Me parece que las más complejas son las de NCT y Stray Kids, representan un reto para cualquier grupo dance cover”.

[Lo recién embotellado]

  • Solo mira los artistazos: Irepelusa, Frank Lucas, Veztalone, Willie DeVille y más. 17 de septiembre en el Anfiteatro de El Hatillo (Caracas). Cusica auspicia un espectáculo como el de 2019, pero con tapabocas. Entradas en la app de Yummy, Cusica Live y Cusica Studios.

  • Un equipo de científicos de la Universidad de Los Andes con el apoyo de National Geography Society se metió en la Sierra Nevada de Mérida y salieron con el documental El último glaciar venezolano: vida después del hielo, premiada como Mejor Producción en el I Festival de Cine-Arte en la Frontera.

  • Desorden Público homenajea a Pastor López versionando sus canciones más conocidas. Inicia el 2 de septiembre con “Sorbito de champán” y “Bonita y mentirosa”. La Billo’s Caracas Boys y Chicha Libre de NYC los acompañan en esta primera entrega.

  • El 31 de agosto vence el plazo para inscribir ese cortometraje que está agarrando polvo en tu disco duro en el Festival El Grito. Es un evento internacional especializado en cine fantástico y horror, pero que se levanta desde Venezuela.

  • Guataca Nights presenta en Estados Unidos Cuentos de camino con Valentina Quintero y Miguel Delgado Estévez. Se trata de una adaptación en vivo del exitoso programa radial homónimo que iniciaron por allá en 2005. Nueve ciudades entre octubre y noviembre.

 

En tan solo un momento,caigo y ruedo sin razón como la manzana de Newton.Con un golpecito que hace tumcon un golpecito que hace tum tum,mi corazón rebotó desde el cielo hacia la tierracon un movimiento vertiginoso pendular.Así fue mi primer amor. 

La física del amor(de Kim In-Yook, popularizado por el dramacoreano Goblin)

Guarapita, un destilado deSoy Arepita