Viernes, 4 de junio de 2021

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[Buenas, buenas]

Eso de andar dando vueltas y vueltas a las mismas noticias ya empieza a cansar... Necesitamos un break para bajarle dos a toda a esa bulla, y no hay mejor forma de hacerlo que con temas más relajados como literatura, gastronomía o fusiones musicales. Si no la conocías, te la presentamos: esta es Guarapita, el destilado del Budare que ahora te acompaña cada viernes. ¿Te animas a brindar? 🥂

[Fruta]

Ska puesto en cuatro, en cuatro: una de las maravillas que pueden ocurrir cuando encerramos en un mismo cuarto a gente de departamentos distintos

Atrévete o te quedas en el aparato

¿Qué pasa si unimos versos de Mario Benedetti y Andrés Eloy Blanco con música académica y reguetón? Mmm… Ya lo hizo Huáscar Barradas.  ¿Y si le ponemos beatboxing a la música instrumental? La Sinfónica Ayacucho encendió los Premios Pepsi en 2019 con eso. ¿Salsa y música tradicional venezolana? C4 Trío hasta se ganó un Latin Grammy por hacerlo con Luis Enrique. ¿Ajá y una música llanera con rock? También existe. La exploración lúdica. Aunque parece que todo se ha hecho, todo también está por descubrirse en el mundo musical. El cuatrista Jorge Glem escuchaba salsa y boleros de pequeño y las imitaba en el cuatro. Comenzó como ocio, pero después se convirtió en su trabajo formal. “Somos fanáticos de la música en general. La música venezolana es nuestra pasión, pero también lo es escuchar de todos lados. Es un reto tocar otros géneros con cuatro. Sin dejar de sonar venezolano, hacemos colaboraciones y también aprendemos sobre otros géneros. El cuatro se adapta a otros estilos. La idea es que sea un instrumento universal y que pueda ser importante como la guitarra o el piano”. La clave es acercarse a otros géneros con respeto y sin prejuicios. No le cierran la puerta a ninguno. “Es abrir espacios para que el cuatro pueda seguir haciendo cosas chéveres en el mundo. Es un trabajo colectivo que tiene años haciéndose. Por ejemplo, Hernán Gamboa fue uno de los primeros, de hecho, es uno de los creadores del rasgapunteo, un estilo que nosotros usamos; trabajó con tango y otros géneros. Cheo Hurtado de Emsamble Gurrufío hizo temas brasileños. Gracias a ellos seguimos esa vía y tratamos de abrir la vía para todos los que vienen”. Tip: C4 Trío comienza la semana que viene a grabar su nuevo disco de música instrumental propia y preparan un concierto en streaming para julio. Las audiencias. La primera vez que la Cantata criolla de Antonio Estévez se escuchó en EEUU fue bajo la batuta de Gustavo Dudamel. En sus 10 años a cargo de la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles llevó a los escenarios música clásica, pero también a compositores latinoamericanos y artistas como Los Amigos Invisibles, Oscar D’ León, e incluso el pop de Katy Perry. “La música clásica se ha encajonado. Como instituciones artísticas tenemos que pensar cómo hacer para que las comunidades se sientan identificadas. Muchas veces esperamos que vengan hacia nosotros, tenemos que ir hacia ellas”, dijo el ahora director musical de la Ópera de París. También ha colaborado en proyectos como Symphony, que une la música clásica con la realidad virtual. Localmente, el sistema de orquestas ha hecho conciertos con el rock glam de Elton John. La Sinfónica de Ayacucho con Elisa Vegas toca en lugares no convencionales, como hospitales y malls. Pero no es algo solo de la música clásica. En el mainstream también necesitan llegar a la gente. Ya lo dijo Bad Bunny: “Tienes que ser de Puerto Rico o un fanático del género para distinguir un reguetonero de Thalía. Ya todo el mundo incluye ritmo de reguetón en sus canciones”. Tip: en su último disco mezcla trap con rock alternativo.El boom de “Despacito” disparó el intercambio de la música anglo con los latinos: Madonna y Maluma, Paulo Londra y Ed Sheeran, Katy Perry y Daddy Yankee, Black Eyes Peas y Nicky Jam, y me vas a decir que ni por equivocación has escuchado “Tusa”: Karol G y Nicky Minaj. Pero aún así el mismo género urbano declara un cambio y tira por la borda las fórmulas, como C. Tangana que, en El Madrileño, rescata el folklore español y lo mezcla con regueton, salsa y hasta rock. Cambió hasta el formato estrofa/coro/estrofa.La ¿innovación? “Es difícil hablar de un género puro. Toda actividad humana tiene antecedentes”, recuerda el periodista y crítico de música, Humberto Sánchez Amaya. En Venezuela trae a colación sobre fusiones en los años 60 a Vytas Brenner y La Banda Municipal, y en los 90 a King Changó. Incluso no todo fue color de rosas en las mezclas. Recuerda unos trabajos no tan logrados que surgieron después de que la Ley Resorte, en 2004, exigiera la difusión de géneros tradicionales venezolanos, algunos bajo el nombre de “neofolklore”, como este. Si las fusiones se han hecho desde hace tanto tiempo ¿qué es lo distinto?: “Dos personas pueden trabajar en la misma escala, pero el resultado siempre será diferente. La innovación siempre será un asunto personal con respecto a la obra. Se trata de que cada artista se desafíe a sí mismo. Y esos resultados individuales pueden llegar a trascender en lo colectivo”, agrega Sánchez Amaya. Tip: Semanalmente publica un playlist con lo que le gustó de la semana y algo bueno tiene que sonar allí.  

[Caña clara]

¿Prefieres escuchar que leer? ¿O ambas cosas a la vez? Pincha el video para que escuches la voz y las respuestas que nos envió el maestro Gerry Weil 🥰

Gerry Weil: "Somos más ricos que nunca"

Mientras tú estás empantuflado, piensa que Gerry Weil (nacido en Austria pero más venezolano que Sabana Grande) está trabajando en su estudio, descubriendo música nueva y hasta rapeando. Cumplirá 82 años el 11 de agosto.  —En tu caso, ¿cuál ha sido el resultado de la ecuación pandemia más aislamiento? —El hecho de que tengo más tiempo para dedicarme a mi arte, mis composiciones, mis grabaciones y mi desarrollo ha sido favorecido por este encierro, que es una especie de retiro espiritual. Lo tomo como una maravillosa oportunidad de encontrarme conmigo mismo y de encontrarme con mi arte. O sea, absolutamente positivo.—Has jugado a hacer fusión de jazz prácticamente con todo. ¿A qué género le dirías que no?—Indudablemente, mi principal vínculo es con la música que me ha apasionado paralelamente a la música clásica: el jazz. Pero mi enfoque es con toda la música. No tengo rechazo a ninguna expresión musical. Mi corazón está abierto a cualquier influencia. —¿Hay límites para hacer fusión? ¿La fusión es una moda o en fusión nos convertiremos?—La música es una sola y todas las corrientes permiten influirse mutuamente. No hay ninguna regla ni prohibición, excepto la del mal gusto. O lo que carece de fluidez. Por ejemplo, si al final de una balada hermosa, lenta y bella, como puede ser por ejemplo 'Round Midnight, de Thelonious Monk, termino con un tango argentino, no encaja. Y a mí me encanta Astor Piazzola. En la música, lo único inaceptable es hacer algo que no fluye. Eso es gusto de cada uno. Creo mucho en que la fusión es indudablemente el camino. La fusión es unión de intenciones musicales. Y esta fusión también tiene que ocurrir en los seres humanos. Tienen que estar en fusión para crear una nueva humanidad, donde todo el mundo tenga una palabra y un gesto para dar.—¿Qué discos meterías en una cápsula del tiempo para la humanidad del año 2221?—Las Variaciones Goldberg de Johann Sebastian Bach, Kind of blue de Miles Davis y el Köln Concert de Keith Jarrett. Hay miles de otros discos para escuchar. Pero te menciono tres que me han influido en esta vida.—¿Qué herramienta usas para descubrir música nueva?—Actualmente, en plataformas como Youtube, existe toda la música que la humanidad ha producido. Es muy complicado, realmente, no caer capturado ante tantas cosas nuevas y tradicionales. Personalmente me gusta muchísimo dejarme llevar por el azar, por lo random. Hay demasiado. Y demasiado bueno. En ese sentido, somos más ricos que nunca.—Año 2021: ¿cómo definiría Gerry Weil la música en un diccionario?—Mi definición enciclopédica de la música es: el arte de combinar los sonidos y silencios. Ahora, mi definición espiritual es: la música es un gesto de amor de la divinidad hacia nosotros. Y a la vez, nuestra respuesta, con pasión y agradecimiento.

[Melao]

Ay sí, ay sí, el que habla de géneros y no ha escuchado a Óscar D'León fuzionando sin temor a nada

• Gerry Weil recuerda varias piezas dignas de darle play en YouTube: El arte de la fuga, interpretado por Glenn Gould, es una de ellas

• Otra para enmarcar: el dúo de saxofón y piano, cortesía de Brad Melhdau y Joshua Redman en su versión de Oleo

• A nuestro arepanita Alejandro se le viene a la mente Rhythms of the world, un álbum con ritmos de aquí a Pekín

• Y el también colaborador habitué Elías, que ha escuchado cosas ¿extrañas? de trap-rock y rock-cumbia, no olvida esta versión de Persiana Americana más movida de lo normal

[Lo recién embotellado]

• Agárralo ahí: el actor venezolano Édgar Ramírez mostró un pedacito de su maldad en un adelanto de su nueva producción, Jungle Cruise.

• Un primo hermano de este destilado, el ron Santa Teresa, se llevó un montón de piropos en Chicago, gracias a la medalla de plata en el Beverage Tasting Institute (BTI). ¡Salud!

• Hablando de fusiones y alianzas, Rawayana sacó su nuevo álbum Cuando los acéfalos predominan, con un poquito de todo. Aquí puedes vacilar el tema con los Amigos Invisibles y Cheo Pardo.

• Ni líos, ni puntas: acá no nos metemos en nada que no sea chévere… como el video oficial de la nueva canción del Puma Rodríguez, Yo regresaré, con imágenes del Ávila, el puente sobre el lago, Los Roques y la Gran Sábana. ¿Lo viste?

Me dicen que cuando sentía placer

se mecía en un chinchorro y cantaba canciones,

así:

Yo soy el Gran Agustín,

hijo de Nabucodonosor:

Yo inventé el flautín

y desperté al sol

con mi violín.

(Elegía a mi padre Agustín, Rafael José Muñoz)

Guarapita, un destilado deSoy Arepita