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Guarapita - Manías de los escritores venezolanos

Manías de nuestros escritores: planchar camisas y prender velas 🕯️

Viernes, 11 de junio de 2021

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[Fruta]

"Si se me pierde un cuadernito o una libretica, mi vida es un drama": Michelle Roche, la autora de Malasangre, cuenta la otra novela: su proceso creativo

Portaminas 0,5 y el cazador de sueños ✍️

Mientras escribo (On Writing, 2000) es uno de los libros menos comunes de Stephen King. No es una novela de terror, pero casi: repasa sus adicciones, obsesiones y métodos de creación. «Trabajo con música a todo volumen, muchas veces de AC/DC, Guns ’n Roses y Metallica: es solo otra manera de cerrarle la puerta al resto del mundo». «Leyendo prosa mala es como se aprende de manera más clara».Lo importante es el texto publicado, no cómo lo terminaste. Pero es bueno recordar que escribir puede ser tan exigente para el cuerpo y la mente como un ultramaratón. Por eso le preguntamos a algunos autores venezolanos: y tú, ¿qué manías tienes?Michelle Roche: «Soy la reina de las libreticas y los cuadernitos. Tengo un cuaderno por cada proyecto y luego varias libreticas ‘subsidiarias’ del mismo proyecto. Supongamos que estoy escribiendo una novela: hay un cuaderno para las notas sobre estructura, trama y personajes; una libreta o cuaderno más pequeño para toda la investigación; y luego, otro cuadernito o cuadernitos para asuntos de forma. Es una locura. ¡Mi casa es un caos de montones de libretas! Lo otro es que solo escribo con portamina de mina 0.5. Me la paso tomando notas y no me gusta cómo se siente escribir con bolígrafo».Óscar Marcano: «Escribo todos los días. Es la única manera de saberme vivo. Y a diferencia de muchos amigos que requieren de lugares aislados, puedo escribir en un autobús, en un café, en medio de un griterío. Mientras más impersonal y anónimo se me haga el ambiente, mejor. Por años dormí con cuaderno y bolígrafo al lado, en la mesa de noche, y me entrené para despertar y copiar antes de olvidar. Aún lo hago, pero con menos vehemencia. Soñar era como reportear».Rodrigo Blanco Calderón: «Cuando necesito pensar mejor algo o darle la vuelta mentalmente a un personaje o una historia, a veces me pongo a hacer otra cosa. Algo doméstico que implique cierto orden: tender la cama, barrer el piso o planchar una camisa».Karina Sainz Borgo: «Necesito que mi escritorio esté impecable y que todos los libros que han formado parte de mi trabajo estén a la mano. También en el escritorio, desplegado sobre un atril, un desplegado con la estructura».Diego Arroyo: «En la computadora escribo siempre en Word, con el mismo tipo y el mismo tamaño de letra, invariablemente con el fondo de la página en azul oscuro y las letras blancas. Al momento de la última corrección, pongo blanco el fondo y las letras negras. El cambio de colores me permite cazar erratas con mayor facilidad porque el ojo tiene que esforzarse debido a la alteración perceptiva. Cuando me atoro, abro en cualquier página la novela Paradiso de José Lezama Lima. Si ni siquiera leer a Lezama me desatora, prendo una vela que tengo siempre en el escritorio delante de un retrato de Simón Alberto Consalvi. Cuando termino un texto, me tapo los oídos con los dedos índice y leo en voz baja».Alberto Barrera Tyszka: «Me costó mucho dejar de fumar hace años. Tuve que aprender a escribir sin humo. Y, desde ese entonces, no escribo de noche. Prefiero hacerlo en las mañanas, desde muy temprano, a partir de las 5 am. Casi siempre, descalzo».También hablamos con Keila Vall de la Ville, Francisco Suniaga, Adriana Villanueva, Fedosy Santaella, Eduardo Sánchez Rugeles, la historiadora Inés Quintero… ¡Está para disfrutarlos con un café! En este link, todos los testimonios completos

[Caña clara]

Tú podrías ser el creador del próximo Principito. La actriz cumanesa Sara Azócar será tu facilitadora, siempre que sepas diferenciar cilantro de perejil

Escribe tu propia Alicia

Sara Azócar es actriz de teatro y profesora de Literatura. Y antes que nada, grita ser cumanesa por cada poro de la piel. Desde el miércoles 23 de junio dicta un taller para gente grande interesada en hacer literatura infantil, que incluirá cuatro clases presenciales en La Poeteca de Caracas. “Se llama Normal, porque va sobre normalizar para los niños temas que generalmente concebimos solo para adultos. Hay una pregunta sobre la que siempre giramos en el taller: ¿Se puede contar todo a los niños?”. —¿Cómo caerle a la literatura infantil desde la adultez?—Pues desde el niño que tenemos, sin olvidarnos de que somos adultos. Eso siempre es muy importante. La adultez nos da muchas ventajas, sobre todo en experiencias. Cuando jugamos de niños, el juego generalmente es muy estructurado: tiene seriedad y complejidad. Y por ahí va la cosa.—Uno de los retos de la literatura infantil es que no hay una infancia, sino muchas. —No es igual lo que comprende un toddler de 3 años, un niño de 8 o un adolescente de 12. Los procesos se van complejizando. Puedes empezar tu proceso de escritura pensando a qué edad te estás dirigiendo, pero también puedes descubrirlo después que terminaste de escribir. Pero los textos más bellos de la literatura infantil son los que disfrutan todas las edades, incluidos los adultos. Me parece interesante que un texto pueda ser interpretado de diferentes formas según la edad. Eso nos pasa a todos. Yo leí Crónica de una muerte anunciada de García Márquez a los 13 años y la agarré recientemente a los 28, y es otra cosa. Es otra lectura. El proceso se va adaptando a nuestras experiencias. Finalmente somos lectores: leemos e interpretamos los mensajes. —¿Qué tres reglas pondrías para hacer literatura infantil?—No existen reglas que determinen la escritura para niños. Pero sí principios que no debemos pasar por alto. Yo diría: 1. Recordar y recordar-nos. 2. Pensar en la infancia. 3. Jugar a escribir. Pensar en la posibilidad flexible y maleable de la palabra.—Uno de tus libros favoritos es Alicia en el país de las maravillas.—Yo no podría colocar a Alicia en el país de las maravillas y Alicia a través del espejo como referentes de literatura infantil, sino de la literatura en general. Este texto lo escribe Lewis Caroll como un regalo de cumpleaños para una niña, y logra focalizar un contenido de interés universal en un destinatario concreto. El mensaje está muy claro, a pesar de la complejidad. También nos atrapa por lo lúdico, el uso de la lógica, los saltos y las preguntas que deja. Todos deberíamos pasearnos al menos por algún fragmento de Alicia.Lee la entrevista completa en este link.

[Melao]

"Ten siempre papel, lápiz y una papelera": hace años, el escritor español César Mallorquí dejó estos 10 mandamientos para jóvenes escritores

Escribir no es llegar y caerle a un teclado, qué va. No te preocupes si eres principiante, hoy es un buen día para empezar a escribir con estas recomendaciones de textos:

[Lo recién embotellado]

  • El miércoles fue el natalicio de José Antonio Ramos Sucre, uno de nuestros poetas más universales, y qué mejor forma de recordarlo que con el podcast del historiador Rafael Arráiz Lucca: Venezolanos everywhere.

  • Aunque ya las postulaciones cerraron, la cantante y compositora venezolana Pía Páez presentó sus credenciales para el NPR Tiny Desk Contest. ¿Su apuesta? Uno de sus últimos temas, Mucha Mujer, acompañada por sus paisanos Eddie Cisneros, Miki Bermúdez y Héctor Martínez.

  • ¿Buscan cuatro? Aquí tienen uno: Miguel Siso se presentará como invitado especial en el primer Festival Internacional de Música NET2021, que se está celebrando en Colombia. Su participación en el evento se podrá seguir este domingo desde las 8:00 PM hora venezolana.

  • Portu, relájate y disfruta estos días: la embajada de Portugal en Caracas está celebrando el Día de Portugal, de Camões y de las Comunidades Portuguesas con toda una semana de conferencias y eventos gratuitos para verlos desde casa. Si te quieres conectar a la cultura lusitana, aquí tienes la programación hasta el domingo.

 

Guarapita, un destilado deSoy Arepita