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Guarapita mundialista para redes

Panini no es un emparedado: el eslabón perdido entre casuales y fiebrúos del Mundial ⚽

Viernes 19 de agosto de 2022

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[Fruta]

¿Te salió una repetida?

Los recuerdos de un álbum futbolero también se pegan en tu cabeza como una barajita más: oficialmente, comenzó la fiebre del Mundial

⚽🏟🏆

Hagamos un pase poco arriesgado: el Panini es el eslabón perdido entre los fiebrudos del fútbol y los que se pegan al Mundial cada cuatro años, a veces ni siquiera por motivos estrictamente futbolísticos. Llenar de caritas las páginas de un álbum de manera relativamente azarosa no tiene ninguna relación con un partido entre dos equipos de 11 jugadores cada uno, observados por cientos de miles de espectadores sedentarios.Al mismo tiempo, ambas actividades están unidas por algo: desde un punto de vista lógico, son absurdas, quizás si exceptuamos a los 22 hombrecitos en pantalón corto, que al menos hacen ejercicio. Si un extraterrestre las examinara desde un platillo volador, probablemente no entendería nada.Y sin embargo, son balonazos de conocimiento. Pongamos el caso de Nicolás García Montes. A los 5 años, con ayuda de sus familiares, empezó a llenar el Panini del Mundial Brasil 2014 (es un hobbie costoso). Nicolás comenzó a aprender no solo de futbolistas, sino de países, banderas y hasta de cálculo.Sabemos que, en promedio, la carrera de un jugador profesional se extiende más o menos desde los 20 años de edad (aunque Pelé fue campeón con 17 en 1958) hasta los 35, con suerte (exceptuando al camerunés Roger Milla, que fregó a Colombia casi a los 40). «Con Nicolás nos poníamos cada noche a ver las fechas de nacimiento de los futbolistas en las barajitas, y a partir de allí calculábamos cuántos Mundiales futuros le podía quedar a cada uno por delante. Y esa era su manera de quedarse dormido», explica Rosanna, la madre de quien hoy es toda una promesa de 13 años en las divisiones menores del Deportivo Petare.Daniel Chapela es todo un señor del fútbol: hoy radicado en Miami, es uno de los periodistas deportivos más respetados de Venezuela. Y sin embargo, sigue llenando los Panini, aunque con frecuencia las listas definitivas de jugadores de cada selección en el Mundial no coincidan con las caritas del álbum, que se elabora con meses de anticipación.“Desde 1978, cuando vivía en San Antonio de los Altos (estado Miranda) y en realidad no era el Panini sino una imitación venezolana, los he coleccionado todos. De niño y adulto. En cuanto al fútbol, es la única cosa que me conecta con mi infancia, desde que mi pasión de aficionado se convirtió en un trabajo. Hoy no veo los juegos con otros ojos que los del analista, ni siquiera cuando está en la cancha la Vinotinto. Y sin embargo, con los álbumes experimento la misma pasión de cuando era chamo. Ya pedí para que me envíen las cajas de Qatar 2022 la semana que viene”, dice Daniel.

Con nombre propio⚽ El nerlandés Johan Cruyff, uno de los mejores jugadores de la historia, misteriosamente se negó a jugar el Mundial de Argentina 1978, al parecer, por miedo a un secuestro. Y sin embargo, estaba en los álbumes. No hubo tiempo de dejarlo fuera. «Como había premios de verdad para el que llenara el álbum, siempre había una barajita que nunca se conseguía. En este caso era la de Cruyff. Recuerdo con claridad que llegué a ver esa barajita y era como ver a Dios»⚽ Las barajitas en las que salen dos jugadores (las de las selecciones más equis, o con menos favoritismo) pueden parecer las más pavosas del Panini. Pero para Carlos Zafra (desde Táchira, la capital de la fiebre del fútbol en Venezuela), esas son claves para los coleccionistas. «Para mí son las barajitas más difíciles: las de los equipos más débiles. Esas sí eran difíciles de conseguir, no las de Messi o Cristiano»⚽ Ramón Uribe siempre quiso comprar una caja de barajitas, pero por una u otra razón, nunca había podido. Sin embargo, ya de grande y ocho álbumes completos después, se sacó la espina de una forma peculiar: compró la caja para el álbum de Sudáfrica 2010 y solo le salieron tres (3) repetidas. «Los álbumes Panini tienen todo un valor sentimental. Te trae muchos recuerdos de tu infancia, de compartir con amigos. Siempre recuerdo que, en uno de ellos, me costó tener la de Ronaldo, el de Brasil»

Queremos hacer una Guarapita muy emocional, pero valga el dato: los Panini fueron Benito y Giuseppe, dos hermanos que desde 1960 descubrieron un filón que hoy mueve millones de dólares (el primer álbum de México 1970). Como dijo Daniel Chapela, lo curioso es que, en Venezuela, esta fiebre no necesariamente ha tenido siempre un apellido italiano.Manuel de Oliveira, hoy director ejecutivo de la Liga de primera división de Venezuela, se recuerda como un chamo de pocos recursos que llenaba un Panini tapa amarilla: «Yo era un niño Reyauca. Odiaba pegar las barajitas con pega Elefante y que, aunque por mi leve TOC las dejaba perfectamente cuadradas, al volver a abrir el álbum horas más tarde estaban descuadradas o hasta había hojas pegadas. Frustrante. Cuando tuve mi primer Panini autoadhesivo, sentí la diferencia de clases en todo su esplendor», sonríe. Y agrega: «Me sentaba horas a leer los datos de cada jugador. Me aprendí las edades y clubes de todos, siempre. Y así construí mi cultura de fútbol extranjero en una época sin Internet».Fernando Petrocelli, hoy comentarista en la pantalla de DirecTV Sports, vendía barajitas en el kiosco Acuario de Santa Paula (Caracas) y así pudo viajar a su primer Mundial: Alemania 2006. Su capital base eran 30 cajas de barajitas: durante un mes, con una ganancia diaria mínima de 200.000 bolívares, «logré reunir Bs 5 millones que se tradujeron en 2.500 dólares de Cadivi. En ese momento ya yo era redactor y columnista del diario Meridiano. Ellos cubrieron la otra mitad del viaje».Su colega Álex Candal tuvo la fortuna de salir él mismo en un álbum, aunque no sea un Lionel Messi: «RCTV había pagado los derechos a Panini y en esa contratapa, que por cierto extravié, aparecía yo como miembro del staff de talento televisivo. Ver tu cara en todos los kioscos y con todos los niños te deja un poco marcado». Otro de sus recuerdos de niño son lo que llama guerra de pacas.Cada barajita tiene un número —aparte de los datos futbolísticos— y esto se presta para juegos de azar en los que, como en Las Vegas, puedes quedarte con todo o sin nada. «Tú ibas sacando la barajita y debía coincidir con el número que estaba de último. Por ejemplo, un seis y un seis, y ahí tú te quedabas con toda la paca de tus compañeros de clase que se había tirado hasta ese momento. Entonces de repente sacaban una barajita que tú estabas buscando y claro, si ganabas esa mano, te quedabas con la barajita».Y así hasta lo más simple: las barajitas muestran caras de personas. Estos rostros pueden ser más o menos armoniosos, más allá de que sean estrellas del balón. «A los 12 años, mi hija tenía una sociedad con un amiguito para llenar el Panini por lo caro que era aquello», recuerda la artista gráfica Ana Black. «El compañerito de mi hija descubrió que ella estaba cambiando barajitas, no por su valor de colección, sino por los tipos que le parecían muy feos. Por supuesto, él se puso como los niños a los 12 años con las niñas: furioso. Botó el album, ella lo agarró y se quedó solo con los jugadores que le parecían bonitos». ¿Y quién niega que ese es otro Mundial aparte?

[Caña clara]

Celebra como si fueras holandés 🥳

Siempre los escuchas, pero nunca los ves: así es Fernando Petrocelli en plena narración de la final de un Mundial | Ruta Vinotinto

Si eres fanático futbolero, no tenemos ni que presentarte a Fernando Petrocelli. Narrador de DirecTV Sports, mente maestra de la Ruta Vinotinto y mediocampista en un Drink Team de ensueño que analiza rela todo lo que pasa con una pelota. Y así mismo, sin necesidad de activar el modo paridera, Petro se sentó a tomar una Guarapita mundialista 🍹–¿Qué selección va a ganar Qatar 2022?–Yo creo que no sale de Argentina y Brasil. Veo que Argentina está muy cohesionada y nunca había observado tanta sinergia y tanta ilusión en una selección en los 13 años que tengo viviendo en Argentina. A raíz de la Copa América y el triunfo contra Brasil, revivió la esperanza y la empatía hacia ciertos jugadores que eran muy resistidos antes de ese torneo, como Di María que fue el héroe en esa final. Y ya no es Messidependiente, así que creo que a Argentina le va a ir muy bien. Y Brasil tiene la espinita de los últimos mundiales. En este creo que cuenta con un plantel muy profundo en todas sus líneas. No sé, tengo la sensación de que este Mundial vuelve a Sudamérica. Ojalá sea así.–De corazón, ¿a quién sueles ir en el Mundial, ya que no va Venezuela?–Crecí mirando a Brasil. Estuve en caravanas cuando ganaron el Mundial de Estados Unidos 94 en Las Mercedes con mi familia. Me dolió mucho cuando perdieron la final del 98, con lo que le sucedió a Ronaldo. Siempre Venezuela primero, pero sí, me gusta que le vaya bien ahora en los mundiales.–¿Un momento emblemático de esa selección para bien o para mal?–Esa final del 94 fue muy emocionante. También me acuerdo del partido Brasil-Holanda en cuartos de final: gol de Branco de tiro libre, ganaba Brasil 2 a 0 con goles de Romario y Bebeto y después Holanda lo empató en cinco minutos. Me acuerdo clarito que estaba en Fiesta Inn Aguasal, un hotel de Higuerote (Miranda) viendo el partido con mis padres. Sufrimos bastante y ese gol de Branco fue como un gran desahogo. Y mucha tristeza la final de Francia 98, porque mi ídolo en el fútbol es Ronaldo y me dolió verlo así, tan disminuido físicamente y con todo lo que se conoció luego: los ataques de epilepsia y todo lo que sufrió la noche previa.–¿Tienes algún recuerdo que valga la pena de un partido por el tercer puesto? ¿Tal cosa es posible?–Quizás porque me tocó cubrirlo y obviamente quería darle valor, pero el tercer y cuarto puesto entre Francia e Inglaterra en San Petersburgo (2018), donde estuve una semana. Es una ciudad fantástica y la verdad fue un partido atractivo porque se estaban peleando el liderato goleador entre Lukaku y Harry Kane. Había varios jugadores de la Premier y sinceramente creo que jugaron con más ganas de las que habitualmente se disputan un tercer y cuarto puesto. Aunque considero que es un partido que se debería eliminar, debo decirte que fue más divertida la cobertura del partido que lo que yo pensaba.–¿Tu estadio mundialista inolvidable?–Me encantó el estadio de San Petersburgo. Evidentemente, cuando fui al estadio Olímpico de Berlín en el Mundial de Alemania 2006. Para mí fue inolvidable el estadio de Stuttgart porque ahí presencié mi primer partido: un Francia-Suiza pésimo que empataron sin goles. Y bueno, en Brasil, el Maracaná por lo que significa. En Sudáfrica también me gustó mucho el estadio de Durban, muy lindo, donde vi la semifinal España-Alemania.–¿La afición más divertida que has visto jamás en mundiales?–La afición de Holanda en el Mundial de Alemania 2006. Me acuerdo que abarrotaban las calles en Stuttgart, que era la ciudad donde dormía y de ahí me trasladaba a las otras ciudades en tren. Muy alegres, muy enérgicos, muy simpáticos. En el Mundial de Alemania se pagaba un euro por cada vaso que recogías y, cuando fui a ver Holanda-Costa de Marfil con mi amigo Nelson Pulido –periodista y fotógrafo venezolano– , recaudamos casi 80 euros entre los dos. Los holandeses no pararon de beber birras y fue muy chévere. Creo que la afición neerlandesa reúne todas las cualidades de una de una buena fanaticada.

Lee la entrevista completa a Petro en nuestra página ⚽️

[Melao]

Confesiones con Alex Candal, el hijo de Papaíto (que ahora es el papá de Alex)⚽ Mejor Mundial

Por supuesto que es muy difícil la respuesta porque comparar un Mundial no es fácil, pero a mí me dejó muy marcado el Mundial de Francia 98. Reunía una serie de circunstancias que lo hicieron un Mundial muy especial y obviamente todo se une al tema de la tecnología. Ya había teléfonos celulares, la transmisión era con una calidad extraordinaria, la tecnología en cuanto a la vestimenta de los jugadores. Era muy especial también el tema de las botas. Muchas condiciones, para mí, lo ubican en un lugar privilegiado.

Mejores goles

El gol de Bergkamp a Argentina en 1998, el gol de James Rodríguez a Uruguay en 2014 y el gol de Mbappé a Croacia en la final del Mundial de 2018.

⚽ Libros recomendados

Mi padre fue un enfermo de los libros de fútbol, pero exageradamente enfermo. Toda su vida ha sido un tremendo lector. A donde él iba me compraba libros. No es por presumir, pero la biblioteca de libros de fútbol de mi padre es bestial, totalmente bestial. Además, en todos los idiomas, en todas las formas, en fotos. El libro de mi padre a mí me gusta mucho y no es porque sea mi padre: El fútbol es risa y poesía, que reúne anécdotas de él como futbolista y locutor, pero también reúne anécdotas que a él le gustaban de todos los libros que había leído. 

Y por supuesto, Fútbol a sol y sombra de Eduardo Galeano. A todos nos ha encantado. Porque yo creo que él cuenta lo que lo que esperábamos, lo que hemos vivido o pensamos del fútbol. Y además con esa chispa que Galeano siempre utiliza subjetivamente. Y por último, el de Jorge Valdano, Sueños de fútbol. 

Personas a seguir en redes:

Gary Lineker. Me gusta mucho Pablito Giralt; también está Moisés Llorens, que es corresponsal de ESPN en España. Jamie Easton, corresponsal de LaLiga y bueno, todos mis compañeros en DirecTV Sports. Cada uno con su estilo: Samuel Vargas, Fabián Godoy, el turco Claudio Husaín…

Su favoritos para Qatar

Argentina en primer lugar porque tiene el deber y ha hecho, al menos hasta ahora, después de la Copa América, el trabajo que lo coloca sin lugar a dudas en el canal favorito de este Mundial y es el equipo a vencer.

Luego, para mí, está Uruguay. Tiene un cuadro muy bueno, una mezcla de experiencia y de juventud con Darwin Núñez, que aúpa todavía mucho más la ilusión de los uruguayos. Teniendo a Luis Suárez y Edinson Cavani detrás, cuyas experiencias también juegan un papel fundamental.

Y por último, Portugal. Tiene un súper equipo. Probablemente una de las deudas que tiene, a mi parecer, es su técnico. No veo al técnico a la altura de la actualidad del fútbol se está jugando y ni siquiera de sus propios jugadores. Si tú ves los jugadores que tiene Portugal, debería de jugar mejor. Pero bueno, en un Mundial son siete partidos para ser campeón y creo que Portugal con siete partidos tiene oportunidad de verdad de estar peleando, al menos, por la final.

Idéntico balón, forma sagradapara los cracks o los patas de palo.La misma exuberancia de chutaren la delirante Copa del Mundoque en el más árido pedregal.

Guarapita,un destilado deArepita