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Guarapita No Fungible
Tres letras revolucionan la creatividad: NFT 🎨 💰

Viernes 16 de julio de 2021



[Fruta]

Colección Creeps & Weirdos de la comunidad Dada, pionera en aprovechar la tecnología blockchain en beneficio del arte| Foto @PowerDada
¿Cuánto cuesta lo intangible? ✨
Una serie de subastas de montos mareantes acaparó titulares alrededor del mundo en el primer trimestre de 2021. No pujaban por cuadros de Van Gogh, Picasso o Reverón. Everydays: The First 5000 Days, que reúne todo el arte digital de Beeple: 69.3 millones de dólares. El código fuente original de internet, con apoyo del creador de la World Wide Web: 5,4 millones de dólares. El primer tweet de la historia, escrito por el fundador de Twitter, Jack Dorsey: 2.9 millones de dólares. Un texto de una columna de The New York Times sobre NFT, escrita por el periodista de tecnología Kevin Roose: 560.000 dólares. Un video de una jugada de Lebron James en la NBA: 210.000 dólares. Lo digital es replicable y viralizable. Viaja infinitamente y no siempre tiene un autor visible por detrás. Con los tokens no fungibles (NFT, siglas en inglés) se estampa un certificado digital de autenticidad de la copia. Todas sus transacciones (quién la creó, quién la puso a la venta, quién pujó en la subasta, quién la compró) son públicas gracias al blockchain, una tecnología que es como un gran libro de contabilidad o registro bancario abierto y visible para todos: no se puede modificar, al estar validado por millones de servidores al mismo tiempo. No son intercambiables entre sí; cada NFT es único, de allí viene el término “no fungible” (a.k.a no consumible). Así, cualquier elemento digital (un gif, una foto, un meme, una pieza de arte, un video) se convierte en un activo que se puede comprar, vender y coleccionar.Ojo: este mercado tiene como moneda varias criptomonedas (Bitcoin, Ethereum, etc) cuyo valor es volátil y puede subir o bajar en cualquier momento. Aún así, todos son bienvenidos a la experimentación. Por ejemplo, el zuliano Kaleb lanzó un meme que hizo como una joda en el marketplace OpenSea (un sitio como MercadoLibre, pero de NFT). Escribió en la descripción que los fondos irían a financiar su migración. Lo dejó allí y se le olvidó. Casi un mes después recibió dos ofertas y vendió el meme en 0,1301 WETH, unos 270$ (al día de la venta, el 3 de julio). “Te podrás imaginar cómo quedé yo. Siempre hago memes. Yo, humildemente, imaginé que ganaría algo como para comprar una hamburguesa. No pensé que ofrecerían más”.

¡Hola, Frida! ¡Hola, Gioco! Mira toda la conversación visual que se generó gracias a una revisión de la Mona Lisa. Creatividad colectiva DADA
Hay otros como Beatriz Ramos, artista venezolana digital radicada en Nueva York, que entraron mucho antes del boom. Ella viene del cómic y la publicidad y en 2014 se metió de lleno con Judy Man y Abraham Milano en un nuevo proyecto: Dada.art. Es una red social en la que la comunicación se centra en el dibujo. Con o sin experiencia, una persona hace un dibujo y otra puede responder con otra ilustración de forma horizontal, creando conversaciones visuales. No hay influencers, no hay una gran firma, ni reputación. Solo ganas de expresarse. En mayo de 2017, Ramos empezó a investigar sobre blockchain y en octubre, en ocasión de Halloween, Dada lanzó a la venta su primera colección digital en NFT (cuando ni se llamaban así): Creeps & Weirdos, una selección del arte “más raro” creado en Dada. SuperRare, OpenSea, Foundation… ninguno de los marketplaces donde ahora se vende y compra NFT existían. Ellos crearon su propia plataforma. La compra se distribuía 70% para el artista y 30% para el fondo de Dada. Incluía una cláusula de regalías: si alguien revendía, debería darle 30% al artista y 10% a la comunidad de Dada. Ese sistema de regalías inspiró a otros marketplaces a integrarlo, como SuperRare, pero con el tiempo lo redujeron. De 16.000 piezas, vendieron unas 700. Luego las sacaron de la venta. Esto sucedió después de los Cryptopunks: 10.000 piezas únicas de arte en pixel, las primeras en convertirse en NFT. En 2019 lanzaron una colección en SuperRare con el Tate Modern, cuyas ilustraciones se crearon en tiempo real en el museo, otras fueron hechas por “DADAGAN”, un robot entrenado por un artista para hacer dibujos. Más allá del dinero, Dada se centra en la comunidad. Estos experimentos llevaron a hacer muchísima investigación sobre economía y el comportamiento, lo que les permitió hacer algunas críticas: “El ecosistema emergente de arte en blockchain está reproduciendo las normas del mercado del arte convencional. Este tipo de subasta es perjudicial para el arte y los artistas, ya que su objetivo es aumentar el precio lo máximo y más rápido posible. No se trata del arte o de los artistas sino de pura especulación”. Decidieron no participar en el mercado y plantean una alternativa llamada “Economía Invisible”.El caricaturista Edo, que también ha incursionado con dos NFT —Selfish y Soy tan feliz, que incluye música—, sigue en la misma línea que Beatriz: “El tema ahora está dividido, tal cual como en el mundo tangible”, dice. “Hay gente que compra para especular y subir el precio, y está la gente a la que le gusta el arte. Yo me inclino por la segunda: comprar algo porque te gusta, porque te mueve”. También hubo denuncias de artistas cuyo arte fue puesto en subasta, a pesar de que ellos no lo subieron, por fallas de verificación en algunas plataformas. Otra crítica que reciben no solo los NFT, sino toda la tecnología blockchain, es el impacto al medio ambiente, por la cantidad de energía necesaria para realizar todas las transacciones. En Arepita decidimos lanzar un pedacito de nuestra historia: la primera edición, el 3 de abril de 2017. Reminder: revisala con VPN.
[Caña clara]

¿Te gusta lo que ves? Una de las piezas que dóno Manuel Angarita para los afectados por el edificio que colapsó en Miami
“El arte no desaparece: evoluciona"
Nacido en Barinas, Manuel Angarita (25) soñó con ser cirujano plástico tras enfiebrarse con Grey's Anatomy. Ahora es artista digital en Miami. Corta y sobrepone partes humanas con elementos de la naturaleza en sus collages surrealistas. Instagram aloja su principal muestra individual, aunque también se ha paseado por colectivas en galerías de Miami y Nueva York.—Uno de tus oficios ha sido: profesor de Photoshop. Mucha gente lo escucha como sinónimo de: curvas falsas. ¿Cómo le venderías el Photoshop a Leonardo Da Vinci o Vermeer si resucitaran hoy?—Con la llegada del arte digital, Photoshop se convirtió más en una herramienta para crear y no para deformar. Claro, todavía se utiliza muchísimo en retoque fotográfico (lo cual está bien). Toda herramienta va a estar satanizada desde algún punto de vista. Desde la época de LDV o Vermeer el arte ha evolucionado muchísimo, entonces supongo que se los vendería más como una herramienta para crear. —¿Una de tus obsesiones es recuperar artísticamente la armonía entre la civilización y la naturaleza?—Ciertamente me gusta mezclar mucho el tema orgánico con lo inorgánico, no sé si con el fin de recuperar esa armonía que se está perdiendo, pero me gusta la irreverencia (por darle algún nombre) de mezclar cosas que por lo general no van juntas. Me guío muchísimo por la estética visual más que por el concepto. En la naturaleza hay muchísima armonía visual y estética naturalmente creada, que hace fácil mi decisión de utilizar ese tipo de elementos. El calentamiento global es terrible, pero creo que la naturaleza y el planeta siempre buscan la manera de sanarse. Igual tenemos que poner de nuestra parte para que no se le haga tan difícil. —En algún momento, las galerías de arte eran espacios serenos de apreciación. Ahora convives en redes sociales con un baile de moda en TikTok o una campaña de fundraising. Todo actualizado minuto a minuto. ¿Sigue existiendo el arte en 2021?—El arte nunca ha dejado de existir, como cualquier otra cosa. Lo único que ha hecho es evolucionar con las nuevas técnicas, herramientas y generaciones. El arte es un método de expresión totalmente subjetivo, entonces depende muchísimo de la percepción de cada persona de “qué es arte”. Hay personas que critican con la excusa de que el arte de antes llevaba más trabajo en la pintura, escultura, etc. Pero llevaban más trabajo porque esas eran las herramientas que tenían y el nivel de dedicación y talento que esas herramientas requerían. Todo evoluciona y hay que adaptarse a esos cambios. El arte jamás va a desaparecer, va a evolucionar. —Lo digital es viral y replicable. Muchos lo pueden ver con rapidez, pero al mismo tiempo se pierde la huella del creador. ¿Así es que se bate el cobre si te asumes como artista digital?—Es un tema bastante complicado. Cuando un proyecto se hace viral, es muy probable que los créditos se pierdan en el camino. Por eso es importante que tu trabajo tenga tu propia esencia, que sea distinguible y asociado a ti. Los trabajos no siempre van a tener una firma o un logo que los diferencie. Pero las personas que sigan tus proyectos, al ver alguno que de pronto se haga viral, lo van a reconocer. Por otro lado, sí es un poco contraproducente porque es muy fácil que te roben el crédito de esa manera. Hay personas que le ponen marca de agua, el logo o la firma súper grande. Yo en lo personal prefiero que se roben la foto antes de que se vea fea con una marca de agua en el medio. —Lo que no dejas de decirle a tus estudiantes en el taller de collage...—Los detalles. Los detalles lo son todo a la hora de hacer algún proyecto visual. A veces damos por sentados detalles muy pequeños y sin darnos cuenta pueden cambiar toda la percepción de la obra, así que hay que ser muy meticulosos con los detalles.
[Melao]

Este meme de seguro lo viste por allá en los 2012. Un usuario lo compró en Foundation en marzo por 36.000 dólares. Brian ya no tiene tan mala suerte
NFT hay para todos los gustos y colores. Hay marketplaces especializados como SuperRare, que solo ofrece arte digital, o NBA Top Shot, que es la plataforma de la NBA donde se subastan jugadas memorables. Hay otros como Rarible y OpenSea que están abiertos a cualquier elemento digital tokenizable. Esto es lo que conseguimos en un vistazo:
¿Cuánto pagarías por el ser el dueño del Santo Ángel (abrir con VPN) o de cualquier lugar del mundo? En Etherland es posible. Es un mundo digital que replica el real a través de NFT, cuyos sitios se subastan en OpenSea. Además, tiene su propia criptomoneda: ELAND.
Si estás a dieta esto es para ti: un plato de comida tan, tan saludable que certifica que tiene cero calorías. Un inusual chef ofrece una entrada y plato principal en un video de 22 segundos en Rarible (VPN).
Hasta Maduro y su combo decidieron probar. También en Rarible se vende el logo que crearon como parte de la celebración del Bicentenario de la Batalla de Carabobo. Entre dos ventas, el precio puesto por el propietario actual es de 7,12 ETH (unos 13.800 dólares a la fecha de esta publicación).
El artista venezolano Eric Mejicano, cofundador de la plataforma de arte digital AWA Cultura, nos echó una manito y puso el acento en otros tres artistas nacionales que lanzaron sus NFT: Ricardo Arispe, Chocotoy (una marca de la pareja Luis Albornoz y Karen Guevara) y Efraín Ugueto (VPN). Todos ellos están en OpenSea. Y si aún te queda tiempo, recomienda pasarte por el trabajo de José Luis García, Sebastián Llovera y Elizabeth Cemborain.
[Lo recién embotellado]
Antes de la #BolívarParty, viene la #BostonParty: el twitstar e integrante de la agrupación Tomates Fritos, Boston Rex, está preparando su nuevo sencillo que estrenará el 23 de julio. Te llamo luego, a ver qué es lo que es.
Luego de exitazos en las pantallas venezolanas, Leonardo Padrón se lanzó al ruedo con su primera producción en Netflix, Pálpito. En su cuenta de Instagram dio el tubazo de que ya acabaron las grabaciones y, aunque no podía ofrecer mayores detalles, tenemos el pálpito de que la pegará al techo.
Todo lo que venga de ellos siempre es bienvenido: luego de compartir tarima en su presentación por Miami, los panas de Anakena lanzaron un nuevo tema en compañía de la agrupación colombiana Alkilados. Dale play en cualquier plataforma.
El lunes cumplió 74 años el maestro oriental Gualberto Ibarreto y picadas de tortas no le faltaron. En esta esquina puedes leer el hilo que le preparamos en el Budare y en esta otra, la reseña que Gerardo Guarache escribió sobre él. ¿Por qué Gualberto? "Porque fue el hit más poderoso de la música tradicional venezolana".
Vivimos a pedazosSonreímos en trozosLloramos lágrimas rotasCaminamos en zigzagNos atrevemos de a poquitoNos rompemos con corajeBatallamos cada respiroRespiramos cada palabra(Diana Carvallo, artista plástico)
Guarapita, un destilado deSoy Arepita