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Jueves 28 de diciembre de 2017
Con una nariz 87% más grande

28 de diciembre de 1957



[Esta Arepita te la brinda...]

[Relleno]
Ganó el dictador... otra vez
Diciembre termina y parece imposible que el presidente salga de Miraflores por las buenas o por las malas. Eso admiten líderes en la clandestinidad como el joven Santos Yorme. El domingo 15 se realizó el plebiscito para validar que Pérez Jiménez permanezca en el poder hasta 1963. El voto como que no fue tan secreto: a la gente se le entregaba una tarjeta azul (por la continuidad del “Nuevo Ideal Nacional” perezjimenista) y una roja (en contra) que debía mostrarse al introducirla en la urna. Al parecer, a los empleados públicos se les exigía al día siguiente que llevaran la tarjeta roja. También hay reportes de votantes que se encontraban con dos tarjetas azules. La oposición llamó a la abstención porque era una elección "amañada y contraria a la Constitución".En todo caso, el oficialismo arrasó con 87%, en medio de reportes de “absoluta normalidad” en todo el territorio nacional. No faltan las jaladas de mecate de tradición. Pérez Jiménez fue proclamado el viernes 20 por el Consejo Electoral y no escondió su regocijo: “veo reconocimiento a la obra extraordinaria que el Régimen ha llevado a cabo”, expresó en su discurso. Lo más sorprendente es que de nada de esto se habla en las páginas de opinión de los periódicos, dedicadas a temas como el Niño Jesús y San Nicolás.
La atención de la comunidad internacional la acapara el pánico a una guerra nuclear y hasta espacial: ¿A quién le importa lo que pase en Venezuela? El mundo sólo está pendiente de cuál de las dos superpotencias llegará primero a la Luna: ¿Rusos o gringos? Estos últimos son nuestros amigos de farra: un tercio de sus inversiones en América Latina vienen para la Pequeña Venecia.
Entre las promesas de El Tarugo figuran la inauguración del Hipódromo La Rinconada y la autopista Caracas-Valencia. Pero la economía está lejos de ir sobre ruedas: preocupación por el precio exorbitante de la cebolla, hasta cuatro bolívares el kilo. Un cinturón de miseria empieza a rodear a Caracas, una ciudad a la que ya no llega Pacheco y en la que se están usando las aguas negras del Guaire para regar hortalizas. ¡Zape gato!
Se espera que finalicen las obras del esperado y futurista mall del Helicoide. Así lucirá la nueva sede de la Gobernación de Caracas, al lado de la Catedral. Mendoza es el empresario de moda. ¿Presidenciable si en algún futuro lejano hay verdaderas elecciones?
[Masa]
Con los brazos abiertos
Llegan en oleadas para vivir el “Sueño Venezolano”. La mayoría viene de Europa, con frecuencia en barcos y poco más que la ropa que traen encima. Italianos, portugueses o españoles huyen de la miseria y la escasez que imperan en el viejo continente después de la Segunda Guerra Mundial, y también de la dictadura franquista, en el caso de los últimos. No debe olvidarse el importante contingente de colombianos espantados por la “violencia” que se desata tras el Bogotazo de 1948.En general traen una filosofía: no derrochar nada. En este 1957 que termina se calcula que el total de extranjeros en Venezuela asciende ya a 450 mil. A muchos de los recién llegados se les ha permitido votar en el plebiscito, lo que se dice que es una maniobra de Pérez Jiménez para aprovechar el agradecimiento que sienten por la oportunidad de empezar de cero. En todo caso, cambiarán para siempre la cara de este país con sus aportes en nuestros sabores, nuestros acentos, nuestra riqueza cultural. Siéntanse en casa, señores. Sabemos que si fuera al revés, sus países nos recibirían con los brazos abiertos.
[Concha]
En una pelea de gallos Las apuestas pasaron de 150 mil bolívares y el duelo de los animales duró un poco más de 14 minutos. El empresario Zoilo Seijas pensó que tenía a Dios agarrado por la chiva, pero se le enfermó su gallo zambo y perdió ante un ave amateur. ¿El precio de la derrota? Una de sus haciendas, valorada en 50 mil bolívares (casi 15.000 dólares al cambio actual de 3,35).
#DiosSeLoPague al Archivo de El Nacional.Tu abuela manda a decir que dentro de 60 años compartas esta Arepita. Feliz Navidad y un 1958 lleno de sorpresas,