Jueves 7 de noviembre de 2019

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[Relleno]

Algunos barberos callejeros no están jugando: reciben comida como pago y “

exoneramos a los abuelitos

porque muchos de ellos no tienen nada". El Estímulo

Los zares del Caribe

“He visto cómo mujeres, hombres y niños comunes enfrentan cada día retos abrumadores para sobrevivir. La situación continúa deteriorándose”: Sir Mark Andrew Lowcock, jefe de la Oficina de la ONU para Emergencias Humanitarias, no perdió la flema británica para alertar sobre lo que constató durante tres días de visita en Venezuela.

Nadie le pasó una chuleta: Lowcock dice que nuestro sistema de salud está “al borde del colapso” y que muchos hospitales carecen de servicios básicos de agua y electricidad: “Los pacientes hospitalizados, muchos ya gravemente enfermos, corren un alto riesgo de perder la vida a causa de infecciones”. Elemental, mi querido Lowcock. Eso mismo dijeron ayer los niños y adolescentes del JM de los Ríos: Edenny Martínez (15 años) contrajo hepatitis a través de una transfusión de sangre. Y por allí van los tiros de los nutricionistas, preocupados por lo débiles que están las defensas de los chamines con desnutrición.

продать душу дьяволу: “Vender el alma al diablo” en ruso. Rosneft, el consorcio que ya comercializa más de 60% del petróleo venezolano, está consolidando un Zarato del Caribe. En un país con una deuda social talla XXL (los maestros se van a nuevo paro la semana que viene, ahora de 72 horas), la dictadura está a punto de reducir a cero su mono con la empresa rusa, además le perdonó los impuestos y le puso en bandeja una concesión de gas (no irá para nuestros abuelos que cocinan con leña). Sobre este Petro edificaré la amnesia: Nicolás dio anoche un nuevo paso para imponer su criptoestafa como unidad de cobro de trámites, una manera de dolarizar el vasallaje de los ciudadanos ya sin disimulo.  

Además de la mula y el buey, en el pesebre de este año colocaremos a Alias Vaquita, financista del viaje de Juan Guaidó a Cúcuta en febrero, según la telenovela de la 1:00 pm que protagoniza Jorge Rodríguez. Queremos ser conocidos como el país de la Woman de El Callao, no el de los pranes de las minas que dan ultimatums a alcaldes en Bolívar o de las siete ataques con granadas a comercios de Maracaibo. “Lo primero que hice fue desayunar una arepa con huevo”: en España quedó libre Enzo Franchini. El régimen había pedido su extradición por el único caso documentado entre los “29 personas quemadas vivas” (sic de Maduro) en las protestas de 2017.

¡Ojalá funcione! Jonar Cubillán, ingeniero petrolero de Aragua apoyado por la Asamblea Nacional, asegura haber inventado el Árbol Portátil, un aparato que atrapa el carbono de 30 litros de aire en cinco minutos y podría contribuir a frenar el calentamiento global. “Cocinar es la única manera de que nos encontremos los que estamos regados por el mundo”: desde Chile, Sumito Estévez estrena canal de Youtube para preservar la gastronomía venezolana.

[Masa]

Ya no somos 32 millones 

Hace 146 años se hizo el primer censo en el país. Hoy, cuando los organismos internacionales alertan sobre la huida en cardumen de 4,5 millones de los nuestros, sería necesario hacer un nuevo registro para saber en verdad ¿cuántos somos?. Pero más allá del asunto cuantitativo, la usurpación quiere hacer su propio censo cualitativo sobre las condiciones de vida de los ciudadanos y de sus viviendas. Todo al margen de la ley, claro está, porque son los Consejos Comunales los que, caja del CLAP por medio, le piden a la gente que llene una planillita.

Desde los partidos políticos, la Asamblea Nacional y hasta las ONG han alertado sobre las posibles intenciones de pedir a la gente datos tan específicos, ¿ocupar las casas que dejaron los emigrantes? ¿Buscar verdaderas soluciones a la crisis habitacional? ¿Curiosear sobre lo que tienen o no tienen las personas? Quien sabe…

El chavismo niega que haya intenciones de nuevos “exprópiese”, pero el censo es un hecho y se hará en varias tandas a lo Eudomar Santos (como vaya viniendo, vamos viendo). Para Ricardo Menéndez, ministro de planificación, el cómo se ve al censo es “culpa de la derecha"; Para nosotros hay una pregunta: Si no somos los 32 millones que se proyectaba para 2019, entonces ¿cuántos somos realmente?.

[Concha]

Nacho vuelve a casa

, y hay que empeñar la casa para verlo. Postales del hiperrealismo venezolano :)

Producir un evento en Venezuela es más caro que en un país normal, y convencer a un artista de que venga es más difícil. ¿Resultado? Precios exorbitantes. ¿Aceptarán gramas de oro? En socialismo salvaje ni Olga Tañón nos visita, así es como ver a Nacho en primera fila en Puerto Ordaz resulta más caro que ver a Metallica en Buenos Aires.

Sabemos cuáles son nuestras raíces, pero no dóndeseremos más útiles, trascendentes o felices.De eso va el primer capítulo denuestro podcast #Sobremesa 

Soy Arepita