No lo normalicemos: en Venezuela hay 1.916 presos políticos ⛓️

Jueves 10 de octubre de 2024

[Relleno]

Los maestros no se dejan endulzar

Una semana, 11 presos políticos más. Foro Penal actualizó su cifra: mientras lees esta Arepita, hay 1.916 detenidos por razones políticas; 240 son mujeres y 70 son adolescentes entre 14 y 17 años, que han sido víctimas de tortura física, sexual y psicológica. Que la barbarie no nos haga verlos como simples números 💔. Entre ellos están Rocío San Miguel, que ya lleva ocho meses detenida sin acceso a defensa privada, y Dignora Hernández, quien presenta un angioedema y urticaria de una semana de evolución (que puede tener secuelas tan graves como la obstrucción de las vías respiratorias).

Podría estar también el líder opositor Juan Pablo Guanipa, pero se ha salvado dos veces de ser detenido arbitrariamente por el Sebin. La CIDH le otorgó medidas cautelares por ser «objeto de intimidaciones, hostigamientos y agresiones, por lo menos, desde 2016».

También forma parte de la cifra el alcalde de Maracaibo, Rafael Ramírez Colina, a quien la Cámara Municipal aún no logra conseguirle un sustituto interino: tuvieron que suspender (otra vez) la sesión, que sería virtual. Será hoy, pero de forma presencial, en el salón de sesiones Dr. Jesús Enrique Lossada (Maracaibo) al mediodía (si los dejan). Los concejales advierten que el Psuv no tiene mayoría para designar al alcalde encargado y denuncian que son víctimas de represión. ¿El gobierno? Bien, gracias, preocupándose por exhortar a España a la abolición de la monarquía. El ministro de Exteriores español respondió: «Exigimos respeto para todas nuestras instituciones por parte del resto de la comunidad internacional».

Los maestros también le respondieron al nuevo ministro de educación (sobre el llamado que le hizo a los docentes jubilados a volver a las aulas): «Con esos salarios nadie volverá», dijo  William Figueroa, secretario de Finanzas de la Federación Venezolana de Maestros. Al Estado no le basta con que los maestros tengan tres años con la contratación colectiva vencida. Ahora el ministerio los está obligando a dejar el horario mosaico sin garantías de mejoras, denuncia el presidente del Sindicato Venezolano de Maestros del Distrito Capital, Edgar Machado. 

Por si fuera poco, el retorno a clases también trae preocupaciones del lado de los alumnos: en Falcón los embarazos a temprana edad están por encima, incluso, de la media latinoamericana, y se han convertido en un reto para las escuelas locales.

En deportes, la selección argentina pudo superar al huracán Milton y las restricciones aéreas venezolanas, y se encuentra en camino para el partido de esta tarde: harían escala en Barranquilla. La Vinotinto —que no suma tres puntos en las clasificatorias desde hace casi un año— buscará hacerlo en esta doble fecha: hoy a las 5:00 pm se enfrenta a la albiceleste y el martes 15 viajará a Asunción para abrir la segunda mitad de las clasificatorias contra el seleccionado de Paraguay ⚽. Y mañana llega la Temporada 2024-2025 de la LVBP: la ronda regular, de 224 juegos, se extenderá hasta el 21 de diciembre; luego se jugarán los partidos que definirán al quinto clasificado, el último en unirse al «round robin», que comenzará el día 26 (👁️ que llega con nuevas reglas y recursos tecnológicos) ⚾

[Masa en resistencia]

Alimentar a un país con amor

Pachamama («Madre Tierra») es un concepto heredado del Imperio Inca. La palabra se ha puesto de moda en décadas recientes y a algunos les puede parecer hasta pavosa. Pero Rosalina*, como agricultora y floricultora de los Andes venezolanos, cree en ella. «La agricultura para mí es como la Madre Tierra que da alimentos a los demás. Produzco comida y me gusta que sea de manera más amigable con el medio ambiente. Es sentir mi parte de ser mujer y la fortaleza de transmitir a otros qué es la producción agrícola. En el caso del cultivo de rosas, aunque no es un alimento, significa belleza, armonía y amor. La  agricultura es vida, la agricultura es pasión, la agricultura es familia». También es entrega, educación, calidez y transparencia, dice. Ella podría seguir así todo el día y hasta componer un glosario de vocablos agradables.

La historia de amor de Rosalina y la agricultura no es la más habitual porque no es un  negocio que heredó de sus ancestros. «Estudié y me gradué en la Universidad del Zulia como ingeniería agrónoma. Y me di cuenta de que escogí la mejor carrera de todas. Ahora tengo una familia gracias a la agricultura. Ahora sí tengo un negocio familiar».

En Venezuela la agricultura no es una cama de rosas. Rosalina enumera los obstáculos que ha tenido en años recientes. «La inflación, igual que a todos, nos ha hecho tener muchas limitaciones. La falta de combustible. El contrabando de hortalizas nos ha orillado casi a la quiebra. Muchas cosas nos han tratado de  golpear muy fuerte, pero nunca hemos desistido. Seguimos adelante con fe y esperanza, tratando siempre de hacer las cosas de la mejor manera». De aquello que pasó el 28 de julio prefiere no hablar mucho: «No trabajo pensando en posiciones políticas, espero con fe un cambio que primeramente debe ser por parte de cada uno de nosotros».

Para levantarse cada mañana y partirse el lomo —porque la agricultura puede ser más exigente que múltiples sesiones en un gimnasio de ciudad— en un entorno económico adverso, Rosalinda piensa en tres cosas: «Mi salud. Mi familia. El progreso del país. ¿Cómo más trabajamos, si no lo hacemos con orgullo y felicidad? La agricultura no solo es nuestra fuente de alimento, sino también el corazón de nuestras comunidades». Mientras leemos esto, probablemente ella estará sonriendo al palpar la certeza de un tubérculo.

(*) El nombre de la entrevistada fue modificado por el contexto de persecución política y represión que existe en Venezuela.

Esta es la quinta de un serie de historias reales sobre personas cuyas labores en Venezuela impactan positivamente en las vidas de otras. Son historias de resistencia, convicciones y valores democráticos.

[Concha]

Abre la pastelería

Hoy juega la Vinotinto. Hoy juega la Vinotinto. Hoy juega la Vinotinto. Te lo repetimos tres veces no por la emoción —que no hay mucha, honestamente—, sino por si te atraviesas con una de estas camisetas que están exhibiendo en algunas tiendas. Mitad Vinotinto, mitad albiceleste es casi tan feo como un nombre compuesto que no encaja. Nada en contra de ellas —ni de los nombres compuestos, porque algunos son bonitos y cada madre tiene sus razones—, pero no nos pidas aprobación.

En este budare amamos a las empanadas tanto como a las arepas y por eso te dejamos este recetario de Bienmesabe, para preparar las 10 más populares 😋

Arepita