A la Vinotinto le dio mal de altura; a nosotros mal de autoritarismo

Viernes 6 de septiembre de 2024

[Relleno]

Garantías en saco roto

Como quien se reserva el derecho de admisión (pero no admite nada), el fiscal del Ministerio Público ratificó la «citación con orden de aprehensión» contra Edmundo González. ¿La reunión que tuvo con el abogado del presidente electo garantiza su asistencia? En absoluto: su abogado asegura que no está planteada su comparecencia en la Fiscalía. El mismo González le dijo al fiscal que su presencia «solo podría contribuir a intensificar aún más la tensión social». Pero manda a decir Saab que no le importa: la carta enviada por Edmundo González es «una agravante», dijo. Aunque si de agravantes hablamos… 🤫

MCM apoya al líder opositor, dice que asume la responsabilidad de las actas porque son legales y contraataca (con palabras, porque ya sabemos quiénes tienen las armas): «Esta Fiscalía es un brazo de la persecución y el terrorismo de Estado en Venezuela». También aprovechó para lanzar (como quien sí quiere la cosa) un llamado a las FAN: «Edmundo González Urrutia es el presidente electo de Venezuela; lo sabe Maduro, lo sabe el CNE, lo saben los jueces y lo saben los miembros de la Fuerza Armada Nacional. Los ciudadanos militares y los policías tienen un deber constitucional que deben cumplir». ¿Qué logra el gobierno con la persecución de sus adversarios? «Que no sea posible resolver el conflicto a través de mecanismos políticos como la negociación o los votos», advierte el politólogo Benigno Alarcón.

Pero perseguir y condenar a personas inocentes por «terroristas» es el hobby favorito del Estado: Biagio Pilieri fue imputado por terrorismo, conspiración y traición a la patria: «Fue presentado sin presencia de sus abogados de confianza», dijo su esposa, quien confirma que después de una semana de detención, Pilieri no se ha podido comunicar con sus familiares y abogados. Pero —como bien saben más de 1.500 familias— los dirigentes políticos no son los únicos perseguidos: los miembros de los comanditos de la oposición y otros ciudadanos que se organizaron para la defensa del voto el 28 de julio han sido víctimas de detenciones arbitrarias y amenazas. Y también los periodistas 😶: el abogado de Ramón Centeno solicitó evaluación física y mental para nuestro colega, quien sufre de hipertensión severa y está medicado por un preocupante cuadro psiquiátrico. Aun así, tiene una cirugía programada. 

Por esto (y más, mucho más), continúan las averiguaciones de la CPI por crímenes de lesa humanidad en Venezuela: ahora Uruguay colaborará con la investigación. Y para apoyar el clamor de libertad, opositores cubanos envían un mensaje a los venezolanos: la Asamblea de la Resistencia Cubana organizó cadenas humanas en seis provincias de Cuba (se vincularon entre sí virtualmente) para expresar su «solidaridad con el pueblo venezolano y su libertad». 🫂

Solidaridad (o más bien una gestión pública decente) como la que necesita el sector Nueva Generación, de San Fernando de Apure, donde la lluvia ha hecho estragos; o los vecinos de San Luis III en Cumaná, que navegan en aguas residuales desde hace dos semanas. Las carencias en las regiones alcanzan todos los ámbitos: escuelas en Puerto Ordaz aún no arreglan sus espacios previo al regreso a clases (y no porque no quieran).    

Tristezas van, pero risas quedan: La Vinotinto no pudo con la altura y cayó goleada en Bolivia 4-0: el próximo 10 de septiembre, recibirá a Uruguay en Maturín. Pero quedaron memes memorables. También nos quedaron par de alegrías: la paratleta Clara Fuentes sumó el segundo oro para Venezuela en París: se llevó el título en pesas, en la categoría de 50 kilogramos, al levantar 124 kilos, una nueva marca en los Juegos Paralímpicos; y Marcos Blanco se colgó la medalla de bronce en la final de judo, en la categoría de -60 kg J1, tras derrotar al indonesio Junaedi con un contundente 10-0.          

[Guasacaca]

[Nata y mantequilla]

¿Quién se robó mis camisas? 👔 

Era diplomático y cuentan que un candidato bastante sólido a la presidencia de Venezuela. Su mentor Isaías Medina Angarita intentaba conducir una transición ordenada a la democracia tras la larga dictadura de Gómez. Pero Diógenes Escalante quedó incapacitado por enfermedad metal, lo que se manifestó de manera abierta desde el 3 de septiembre de 1945 (el martes se cumplieron 79 años): tenía una reunión de altísimo nivel y repetía insistentemente que le robaron las camisas.

Me suena, me suena, seguro dijiste. En estos hechos se basa El pasajero de Truman (2008) de Francisco Suniaga. Luego vinieron dos golpes de Estado en 1945 y 1948 y otra dictadura militar. ¿Qué hubiera pasado si a Diógenes no se le apagaba la lámpara? Ese tipo de pregunta solo puede ser respondida con ejercicios de ficción. Pero aquí hablaremos de novela histórica, que es un género híbrido. Y que tenga alguna relación con figuras de poder en Venezuela. Le preguntamos al crítico literario Carlos Sandoval y esto nos dijo:

📚 «Las figuras de poder aparecen con cierta frecuencia en nuestra narrativa. Tenemos En la casa del pez que escupe el agua (1975), de Francisco Herrera Luque, sobre Juan Vicente Gómez. Los que lleguen hasta las páginas finales se encontraran con otro personaje familiar de nuestra historia reciente: Carlos Andrés Pérez». También de Herrera Luque (1927-1991, psiquiatra de profesión): Boves, el urogallo (1972), acotando que el temido caudillo realista no llegó al poder, pero vaya huella dejó en nuestro imaginario colectivo, como una especie de Atila criollo.

📚 «Sobre Bolívar, por supuesto, tenemos varias obras de novela histórica: Yo, Bolívar rey (1986) de Caupolicán Ovalles, El vuelo del alcatraz del propio Herrera Luque (se publicó de manera póstuma en 2001 y es una metáfora de su caída en desgracia política). Y sobre Francisco de Miranda, la trilogía que escribió Denzil Romero: La tragedia del generalísimo (1983), Grand Tour (1987) y Para seguir el vagavagar (1998)».

📚 «También tenemos Sumario (2010) de Federico Vegas sobre el hasta ahora único magnicidio de nuestra historia, el de Carlos Delgado Chalbaud». Desde 1909, con los hechos bien fresquecitos, Pedro María Morantes (más conocido como Pío Gil) empezó a publicar por entregas El Cabito, sobre Cipriano Castro. «Y del mismo personaje, aunque no es una novela histórica, sino un ensayo, siempre es una delicia leer a Mariano Picón Salas en Los días de Cipriano Castro (1953)», Hizo a la gente agolparse en las librerías en su momento y ganó el Premio Nacional de Literatura al año siguiente.

[Concha]

Butacas (¿butacas?) de… ¿de qué?

Aquello es como si una cancha de barrio se convirtiera en platillo volador y aterrizara en una colonia del planeta Marte. El «estadio» donde se jugó un «partido de fútbol» a más de 4.000 metros sobre el mar dio para todo. El narrador Pablo Giralt se horrorizó por las «butacas» y los comentarios del post dan para todo: nos enteramos de que lo que para nosotros es anime, para los argentinos es «telgopor» y para los colombianos «icopor». Nosotros en Arepita, que pasamos muchas horas sentados tecleando, pensamos en nuestra espalda: otros pensaron más abajo.

«No hay lugar donde no estén preparando vestidos, fiestas, jolgorio, alegría para venerar a la Virgen del Valle» 🙏 En oriente celebran a «Vallita» este domingo 🕊️

Arepita