Miércoles 22 de julio de 2020

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[Relleno]

Sin tapabocas: los trabajadores petroleros salieron a protestar sus salarios de hambre, especialmente en Cardón (Falcón), Zulia y el Oriente.

Crónica Uno

Dictadura participativa: les participo... 

La revolución no paga muy bien a los que le sirven. Desalojaron a 92 estudiantes universitarios de las residencias Livia Gouverneur (antiguo edificio Los Andes) de Plaza Venezuela en Caracas, que serán usados para confinamiento de COVID-19. “Si son camaradas, deben entender que las decisiones no se discuten”, les rapeó Rodbexa Poleo, vocera del PSUV. No dejan salir de VTV a los más de 50 trabajadores contagiados del canal estatal: algunos duermen en el suelo. También hay un brote en Salva Foods, una de las empresas de Alex Saab en La Guaira: los empleados datean que no había medidas de prevención. El hospital Los Magallanes de Catia fue habilitado para el coronavirus… ojalá arreglen los ascensores.

¿Por qué toda esta corredera —que incluye la habilitación del Poliedro para pacientes de la pandemia— si, según el dictador, teníamos 27.780 camitas tendidas para esta emergencia? Se pregunta el diputado José Manuel Olivares, que coloca la cifra de fallecidos por COVID-19 en 205, contra los 120 del régimen. Solo en Anzoátegui han muerto 27 hospitalizados con “tosesitas” en julio. Tardaste en piar, pajarito: ahora es que el régimen promete descentralizar laboratorios para detectar casos, una medida tan o más importante que el distanciamiento.

es el hacinamiento en centros de detención femeninos. 168% en los masculinos. 66 de los 104 fallecidos de 2019 fueron por desnutrición y enfermedades:

informe OVP

COVID Today

• Venezuela (datos de la dictadura): 12.774 casos y 120 muertos

• 4 personas fallecidas: mujer de La Guaira (79 años), mujer de Zulia (58), hombre de Caracas (54) y un profesional de salud de Ciudad Ojeda (51)  

• 2.290 contagios "comunitarios" en 7 días: Dto Capital (873), Miranda (389), Zulia (311), Sucre (232)

Se busca: $5 millones de recompensa ofrece el Departamento de Estado de USA por Maikel Moreno, líder del cartel del TSJ. Ni el deporte se salva y hoy podría ser presentado en tribunales el presidente de la Federación de Fútbol. Importarán máquinas de un país no democrático (China) para las elecciones del 6D. Jorge Arreaza arremetió contra los países bálticos porque pidieron un gobierno de emergencia: dice que no saben dónde queda Venezuela. ¿Sabrá él sobre la historia de Estonia, Lituania, Letonia y la opresión soviética?

Tras cuatro meses, aterrizaron en Maiquetía 200 de los turistas venezolanos varados en España. Tenían dos opciones para aguantar la pela de la cuarentena: o los mandaban derechito a Los Caracas (Vargas) o pagaban $90 por noche en el Eurobuilding. Érase una vez en La Guajira: lanzan lacrimógenas contra los retornados atrapados en pocilgas. Hagamos un minuto de silencio y luego cien años de combatividad por los siete mineros —incluidas tres mujeres— tapiados en una de las minas de El Callao (Bolívar). Por las dos trabajadoras sexuales venezolanas asesinadas en el Cauca (Colombia). Por otro preso desnutrido que murió en una pelea por comida en Falcón, como ya había ocurrido el 7 de julio en Lara.   

Te va a conmover: un artista colombiano inmortaliza en figuritas de plastilina a nuestros caminantes. A lo mejor así serán tan conocidos en el mundo como los Pitufos.

[Masa]

El ‘nadie entra, nadie sale’ se aplica en el Hospital Universitario de Maracaibo. Fotografía de Luis Bravo | AFP

En Maracaibo cuesta respirarAntes, el Hospital Universitario de Maracaibo estaba allá, en la cima de los hospitales de Venezuela, con unas 600 camas, insumos e implementos para hospitalización. A la par, Maracaibo llegó a ser la primera ciudad del país con alumbrado público y la segunda en Latinoamérica. Ahora Zulia es uno de los estados colapsados con más contagios de COVID-19 de Venezuela, y los centros asistenciales, como el Universitario, ya no dan para más.

Pero una cosa es leerlo, y otra vivirlo. Joselin es una médico cirujano residente del Hospital Universitario. Al igual que a sus compañeros, las guardias no tardaron en ser fuentes de contagios. Efectivamente, a la postre Joselin estuvo aislada y la trasladaron a dos moteles para cumplir un confinamiento que se extendió por 36 días, muy por encima de lo que indica la OMS. Allí, ni pruebas, ni buena alimentación: solo problemas de logística, arroz y lentejas.

Lejos de ofrecer sensación de seguridad, la atención del coronavirus en Maracaibo es una ruleta rusa. Hay quienes prefieren esquivar el Hospital Universitario, como William y Moisés, porque saben cómo es la cosa; pero eso tampoco asegura estar menos expuesto, o siquiera contar con una bombona de oxígeno. «Si yo me enfermo, me van a tener en una silla, como hicieron con mi compañero. Me van a dejar morir», piensa más de un médico.Lee completo el trabajo de Ricardo Barbar en el marco del proyecto de Prodavinci y el Centro Pulitzer: COVID-19 llega a un país en crisis: Despachos desde Venezuela.

[Concha]

Se la comieron: sin distanciamiento ni nada, pero panitas.

Apapacho pandémico*En algún lugar del Ministerio de Alimentación*. Pobrecitos los chamos de VTV, vamos a enviarles un saludo, así, con buena vibra: «Hola mi gente. Solo queríamos desearles una feliz recuperación. Nosotros estamos acá súper aislados, en una oficinita de 5x5 y con laptops que podríamos usar en nuestras casas, pero no importa, al menos nos acompañamos jeje. Bueno, esperamos verlos pronto. Saludos». Enviar.

"Mantener la calma es el gran reto para los venezolanosy se puede entrenar": parling de salud mental y emocional 

Soy Arepita