¿Justicia o reescritura de la historia? Le cambiaron el nombre a más de 6.000 escuelas 🏫

Jueves 11 de abril de 2024

[Relleno]

¿Hablamos de prepagos o de corrupción? ⚠️

¿Creer o no creer en cifras oficiales? He ahí la cuestión. 3.115 incendios forestales desde diciembre y una afectación de 61.000 hectáreas notificó ayer el ministro de Ecosocialismo. Josué Lorca juró que «no ha habido una gran pérdida de biodiversidad» porque principalmente se ha quemado vegetación baja (70 %). Para tener una idea: 61.000 hectáreas son unos 600 km², poco más de la mitad de la extensión de la isla de Margarita (1.020 km²).

Sin embargo, una investigación de Prodavinci —basada en datos satelitales de la NASA— arrojó 24.140 «focos de calor» solo en marzo, el segundo peor mes del que se tenga registro desde 2000. Desde diciembre, durante cuatro meses seguidos, Venezuela ha sido el país con más focos de calor por km² de Suramérica. Hay inacción gubernamental y manos criminales, sin duda, pero también cambio climático. El propio reportaje de Prodavinci aclara que usa la expresión «temporada de incendios» para efectos ilustrativos, pero que es algo que no debería existir ni tomarse como normal.

💄 «Orientar la discusión hacia las prácticas sexuales de los corruptos juega con el interés por el morbo» (Naky Soto, 04/04/2023). «Se pone foco en mujeres alrededor de la trama, se les califica de ‘muñecas’ y una vez más se reduce la responsabilidad de los ‘cerebros’ y ejecutores» (Luz Mely Reyes, 30/03/2023). Hacemos todos estos TBT porque, junto con la detención «tántrica» del otrora consentido Tareck El Aissami, el fiscal Tarek William Saab destapó una presunta red de prostitución y mencionó a una mujer «prepago» (sic) que supuestamente está en fuga. Por cierto que la abogada Tamara Sujú dice que también deberíamos poner lo de «detención» entre comillas, porque según su versión, El Aissami simplemente cambió de alojamiento en Fuerte Tiuna.

«¿Necesita que le pase el de WhatsApp de María Corina? Digo, por si fue que no logró conseguirla»: Francisco «Pancho» Santos, exvicepresidente de Colombia, fustigó a Gustavo Petro por reunirse solamente con Manuel Rosales y la «oposición mesita». La visita del presidente colombiano a Venezuela finalizó con mano de seda, sin ninguna declaración sobre política que pudiera incomodar a su anfitrión Maduro.

Se le ha cambiado el nombre a 6.415 planteles educativos de Venezuela desde 2022, como parte de un plan de «descolonización», aseguró la ministra Yelitze Santaella. Sería bueno ver —caso por caso— si de verdad se trata de hacer «justicia» o de reescribir la historia desde la óptica del chavismo. Aunque no hay una lista completa, Santaella mencionó entre los «despojados» a Diego de Losada (fundador de Caracas) y al sacerdote cojedeño Sixto Sosa (1870-1943), que al menos por fecha no tiene nada de «colonial».

Anota por allí estos dos nuevos clasificados olímpicos (llegamos a 25): la pesista yaracuyana Naryury Pérez y el taekwondista Yohandri Granado, de Petare para París. Además de la medalla de oro, Yulimar Rojas podría ganar cincuenta palos ($50.000) en la capital francesa gracias a un inédito premio en metálico para el atletismo 💰.

[Masa]

Háblame de sanciones, cuéntame de sus vidas

El 18 de abril vencen las autorizaciones dadas por Estados Unidos a empresas petroleras para negociar con Venezuela. Pero a medida que se acerca el día final, nos picó la duda sobre si realmente la Casa Blanca le quitará la teta al gobierno venezolano o no, pues petróleo mata galán. Le preguntamos a Raúl Huizzi, decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad de Los Andes, al respecto:

—A su juicio, ¿es probable que EEUU vuelva al estatus de sanciones? ¿O cree que dará un tiempo de gracia?

—Venezuela está inmersa en un conjunto de sanciones más allá de las que fueron flexibilizadas en octubre de 2023. Hay dos centenares de sanciones hacia Venezuela, tanto a instituciones como a particulares. Lo que pasó en octubre, que se flexibilizó la licencia 44 —que permite comercializar petróleo, gas y minerales a Venezuela por una vigencia de 6 meses—, tiene un doble propósito: en primer lugar, que se pueda llegar a acuerdos políticos para un proceso electoral transparente. En segundo lugar, la necesidad que tiene EEUU de tener proveedores seguros de petróleo. A pesar de que Venezuela en estos momentos no lo es, por su nivel de producción, pudiese serlo en la medida en que otras empresas internacionales pudieran explotar petróleo y atraer inversiones que expandan la capacidad productiva del país, pese a que EEUU tiene un nivel de producción petrolera bastante importante. Desde el punto de vista estratégico, habría un socio que pudiese aprovechar en un momento determinado los suministros petroleros. En este caso, creo que a menos de 10 días de vencerse la licencia 44, no habrá una suspensión de la misma sino una continuidad de la licencia y con eso abrir nuevos espacios para seguir negociando el proceso electoral de julio y lo que posteriormente se derive.

—La experiencia nos ha demostrado que el gobierno comete atropellos y abusos haya o no haya sanciones. En la práctica, ¿cuáles son las consecuencias reales de esta política? ¿Tienen utilidad las sanciones?

—El problema de las sanciones, más allá del comportamiento de los gobiernos a los que se les imponen medidas, debe verse desde una perspectiva global. Pienso que no siempre cumplen un cometido de obligar a que los gobiernos se comporten en el contexto de un consenso, dentro de lo que es la política a nivel internacional en materia económica, DDHH y geopolítica. Creo que muchas veces terminan siendo pagadas por amplios sectores de la población que no tienen finalmente una responsabilidad directa en las discusiones que se dan entre quién las impone y quién las recibe. Pero hay algo más profundo: muchas veces son la justificación de muchos gobiernos para su incapacidad e ineficiencia en el desarrollo de políticas económicas. En ese sentido, yo creo que son un mecanismo de presión para intentar negociar, pero nunca para el objetivo final para las cuales han sido pensadas.

—¿Es posible que los gobiernos venezolano y estadounidense estén haciendo negociaciones en privado para evitar las sanciones sin dejar de presionar a Venezuela sobre el contexto electoral? ¿Realmente EEUU ejerce la misma presión o tiene la misma influencia que hace unos años?

—Obviamente todo proceso de negociación política tiene dos imágenes: una que reflejan los medios, el marketing político, y otra tras bastidores. Yo no tengo duda de que ambos gobiernos tienen negociaciones en privado. Prueba de ello es que ha dado resultados, que incluso en los EEUU se reviertan medidas ya sancionadas por tribunales y que Venezuela haya tomado una contraparte en lo mismo. Obviamente eso no está en una mesa de negociación como la que llevó al Acuerdo de Barbados. En toda situación geopolítica internacional conflictiva y delicada, como la que atravesamos en este momento, hay conversaciones por detrás y los resultados generalmente sorprenden a las personas acostumbradas a ver en el marketing político y las opiniones públicas que se dan a la prensa sobre las negociaciones entre ambos gobiernos.

[Concha]

Un cartelito que diga...

El Metro de Caracas podrá ser muchas cosas, pero mientras tenga rieles y siga rodando, por ahí pasará gente de todo tipo. ¿Quién dijo que no se puede hablar con la verdad sin decir ni una palabra en pleno vagón? El periodista e historiador Jesús Piñero capturó la imagen de este agradable señor, que tiene todo lo necesario para aplaudirlo de pie. No se amuñuña en la entrada, usa tapabocas y lleva consigo un letrerito que resume lo que él y muchos pensamos: «Exijo democracia». Dígalo ahí.

La cárcel no da risa… pero un premio para un podcast es una alegría 🔊

 Arepita