¿Hablamos de Tellechea o DDHH? Opción B, pero el chisme entretiene 👂

Martes 22 de octubre de 2024

[Relleno]

Ruedan como barriles 🛢️

Luego de las expresiones del domingo en unas 60 ciudades del mundo, la protesta por los presos políticos la protagonizaron ayer sus propios dolientes en la sede de la Unicef en Caracas: al menos allí los recibieron. «Ella quería irse a Chile y le dijimos que no», lamenta Karina (identidad protegida), madre de una menor que permanece como detenida postelectoral, todo por un chat de WhatsApp. Y 27 militares se declararon en huelga de hambre en una cárcel de Charallave (Miranda): dicen que los amenazan presos comunes y custodios. Que estos últimos les han prometido una «sorpresita».

Nos vamos al municipio Lossada (Zulia), uno de los más peligrosos del país: la gente de allá se fue a Maracaibo y protestó por el asesinato de Kenia Villalobos, una maestra y madre que salía con sus dos hijos de una iglesia y se encontró con un enfrentamiento de policías y ladrones. Ojo en Anzoátegui y Monagas: familiares denuncian que hay al menos 65 trabajadores detenidos por una presunta meneada de mata en Pdvsa.

¿Tendrá que ver esto con la detención de Pedro Tellechea (perfil)? La confirmó ayer la fiscalía del chavismo: supuestamente «entregó el sistema de control automatizado de Pdvsa a una empresa controlada por los servicios de inteligencia de EEUU», dice la versión oficial. Es el quinto expresidente de la petrolera cuya cabeza rueda cual barrilito de petróleo durante el régimen de Maduro: uno está en el exilio, dos presos y otro murió bajo custodia del Estado. The Dictator prometió anoche mano dura contra «corruptos y traidores». Un disco rayado.

¿Pero de qué va esto? ¿De verdad hubo delito, si es que acaso hay alguien que sea la Inmaculada Concepción en la cúpula chavista? ¿O Tellechea fue otro de los enanos que le creció a Maduro? Carmen Beatriz Fernández lo que ve es la fragilidad institucional de la empresa de la que prácticamente todos mamamos, de una u otra forma.

Más de bajo perfil ha pasado la destitución y detención de la presidenta del Inof, la principal cárcel femenina del país. ¿Significará esto un cambio en la situación de las presas, cuyos gritos de auxilio se escucharon el jueves? Sinceramente, no lo creemos.

Hoy comienza la cumbre de los Brics en Kazan (Rusia): actualmente esta organización está compuesta por nueve miembros, de los que solo tres se consideran democráticos (Brasil, Sudáfrica e India). Claro y raspao: esta gente no se reúne a hablar de DDHH sino de money money. Con Delcy como enviada, el régimen aspira a convertirse a uno de los 15 países «socios» (según Rusia). ¿Esto fortalecería a Maduro? Este mundo multipolar asusta un poco. Por ahora el principal asesor internacional de Lula se opone al ingreso de Venezuela; dice que aquí no hay cama pa’ tanta gente.  

Hace un año fueron las primarias que ganó MCM: hay que ver toda el agua que ha corrido. ¿Qué es Efecto Eco 🔊? Como mucha gente tiene miedo de hablar dentro de Venezuela (y también afuera, por sus familias), un grupo de artistas prestan sus caras y voces para difundir los testimonios. Prakriti Maduro es una de las líderes 💪.

[Masa]

Las dimensiones del horror

El maltrato es la única garantía para los presos políticos en Venezuela. Todos los días conocemos testimonios sobre los horrores que atraviesan los privados de libertad por las protestas postelectorales. El hacinamiento, la falta de alimentación adecuada y la negligencia médica se suman a las torturas y tratos crueles en los centros penitenciarios. Veamos un poco de lo que debería ser y lo que realmente es la vida en prisión por motivos políticos:

🍴 Nuestro Código Penitenciario establece que los privados de libertad tienen derecho a una alimentación balanceada, que conste de tres comidas diarias. En cambio, las autoridades someten a torturas alimentarias a los reclusos: comida con gusanos y agua contaminada es lo que ofrecen en el menú de Tocuyito. Y en el ¿peor? de los casos, los dejan pasando hambre. Además, las reglas internacionales para el tratamiento de los reclusos (Reglas Mandela) mencionan que las comidas deben ser variadas, con el valor nutritivo suficiente para el mantenimiento de su salud y de sus fuerzas. Aun así, los 106 privados de libertad que fueron trasladados a la cárcel Yare III comieron únicamente arroz con azúcar durante una semana entera. La oferta tampoco varía mucho en el resto de los centros penitenciarios: arepas sin acompañante alguno, granos y arroz, sin proteínas, frutas ni verduras en la dieta.

🧻 La higiene tampoco está garantizada para los presos de las manifestaciones postelectorales. En el Centro de Formación para Procesadas Femeninas «La Crisálida», en el estado Miranda, meten a 10 mujeres en una misma celda y solo les dan un tobo de agua para que lo compartan entre todas. Nérida Ruiz, mamá de Ángel Ramírez (16) y representante del grupo «Madres en Defensa de la Verdad», denunció que a su hijo le salió sarna en el cuello y las muñecas porque lo tienen recluido en una parte del penal donde desembocan las aguas negras. Y en Yare III les entregaron a los presos un rollo de papel sanitario que tienen que administrar hasta enero de 2025, según reportó El Pitazo.

⚕️ Aunque las precarias condiciones representan un riesgo para la salud de los privados de libertad, tampoco se les brinda una atención médica adecuada. Yulexi Romero, madre de Roiner Peña (22), tuvo que recomendarle a su hijo comer papel higiénico para tratar la diarrea que lo aquejaba desde hace una semana, porque no sabía si le iban a entregar los medicamentos que le llevó al penal. Y si a la salud física no se le presta atención, mucho menos a la mental. Los adolescentes detenidos en Carabobo, por ejemplo, han tenido ideaciones suicidas por las condiciones de reclusión y los tratos inhumanos y degradantes a los que son sometidos. El problema no se resuelve si algún día el Estado decide soltarlos: pueden desarrollar trastornos mentales como cambios de comportamiento, ataques de pánico, baja autoestima, estrés, ansiedad, depresión o psicosis.

[Concha]

Liam en el gabinete 🧥

Una de las cosas que más han desperolado en los últimos 25 años son nuestros símbolos patrios. Basta con ver algo tricolor en una chaqueta, bolso o gorra, para pensar que es salado / chavista / salado y chavista. Probablemente, el cantante británico de Oasis, Liam Gallagher, ni siquiera sabrá el contexto de nada de esto. Pero si modela con una chaqueta como esta, mínimo pasa como Ministro de Ecosocialismo que puede pagar 400 libras por una prenda medio fea. Ya, devuélvannos nuestra bandera.

Así se fríe un tequeño en Midland, Texas: ha nacido un feriado ✌

Arepita