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Spooky Guarapita 2022
Bruja o zombie, ¿en qué me transformo hoy? 🎃

Viernes, 28 de octubre de 2022



[Fruta]
Tu rostro es lo que tú quieras

🎃🧙👻
Albany Rivillo es esta chama crafty que, en bachillerato, era la que sabía dibujar y se la pasaba inventando manualidades. Un día, le llegaron con un video de YouTube sobre cómo recrear una herida completamente falsa. “¿Me puedes hacer eso?”, y con esa pregunta inició su aventura por el maquillaje de efectos especiales (FX) y artístico, ese que ahora ves en cualquier película de terror.“Me gustaba porque podía ponerme a inventar, en esa época estaba de moda The Walking Dead con los zombies y cosas de terror”. Una Alba de 17 años (2012) encontró una forma de explotar su creatividad por medio del maquillaje corporal y heridas falsas; un área que, 10 años después, sigue siendo poco explorada en Venezuela. Sin embargo, tanto maquilladores como fanáticos del gore y el horror, aprovechan Halloween para crear de forma libre y bizarra. Para Fabiola González —maquilladora artística—, es su época favorita del año.“Hay personas que no se atreven a maquillar de manera muy recargada porque les da pena, pero muchas de ellas se sienten más cómodas en el sentido de la teatralidad por el contexto de Halloween”, comenta Fabi.Siendo honestos, en Venezuela hay prejuicios y miradas odiosas para cualquiera que sea un poquito diferente, en especial para aquellos con aficiones “excéntricas”. Pero Hemi Villarroel no le para a eso y ve el maquillaje FX como una forma de explotar su creatividad.“Es divertido, ver cómo pasas de ser una persona a ser un personaje de ficción o tener alguna herida en la cara. Es increíble”. Hemi se emociona con las transformaciones asombrosas, pero es un trabajo arduo que requiere paciencia y muchos, pero muchos, materiales —difíciles de conseguir en este país, por cierto—.Scar wax, vaselina, espátulas para moldear, látex líquido, pintura corporal, sangre falsa, brochas artísticas y MUCHO polvo para sellar. “Y casi todo eso se consigue en el exterior, principalmente en Estados Unidos que tiene ese mercado más movido”, explica Fabi.Aquí es cuando aparece la inventiva propia del venezolano que hace demasiado con lo que sí hay. Alba inventaba con ingredientes de cocina, por ejemplo. “Agarraba colorantes de tortas, gelatina y glucosa, cualquier cosa que tuviera una textura similar a heridas que buscaba crear”, a punta de esas mezclas, Albany salía con sangre falsa y prótesis para la piel.Hemi, por otro lado, empezó con lo que tenía a la mano: sombras de ojos, delineador negro y papel. Poco a poco fue comprando lo que necesitaba, pero a veces hay que resolver. “Yo usaba pega blanca combinada con papel de cocina para crear heridas. Lo importante es jugar con lo que se tiene a la mano y esperar por un buen resultado”.Justamente, Fabi dice que en esta área ser autodidacta es clave. “En Venezuela realmente no existe ningún tipo de escuela que se dedique a esto del maquillaje de efectos especiales. Aquí lo que hay es muy básico, más de eventos sociales, así que todo es práctica y error”. Es así como con tutoriales de YouTube te adentras a este universo de posibilidades fantásticas.“Si se te da la oportunidad de ser el lienzo de una persona que busca practicar, no lo pienses 2 veces. Diviértete en el proceso, éstos maquillajes le pueden dar un toque totalmente diferente a tu disfraz”, comenta Hemi, invitando a que cada vez más personas se unan al lado oscuro con maquillajes sangrientos y fantasiosos.Halloween, aunque no es costumbre en Venezuela, es la excusa perfecta para dejar salir lo que uno lleva dentro de la forma más excéntrica posible. En especial en un país ávido de expresiones artísticas divertidas e inesperadas. Piensa en grande, tal vez… ¿una conejita sexy que fue atropellada? O una ilusión óptica en tu cara. Lo que sea que se te ocurra, estas chamas seguro lo pueden hacer realidad con un par de brochas, látex, sangre falsa y polvo para sellar.
Esta Guarapita embrujada la coordinó Verónica Bastardo 🎃
[Doble shot de Caña clara]

En esta Caña Clara doblemente cargada te traemos a dos creadores de lo imposible / Trailer: El Silbón: Orígenes
Naciente, pero engancha
¿Han escuchado que la realidad supera la ficción? No es tan mentira en lo sobrenatural. El cine vuelve real lo imposible. Entre planos, efectos especiales, vestuario y maquillaje, hasta un Fauno puede existir, darle rostro al silbido de los llanos también. Gisberg Bermúdez es un director de cine venezolano que llevó a la pantalla grande nuestra leyenda venezolana por excelencia: El Silbón, película que trajo el terror de los Llanos a las salas de cine.—Háblanos de la propuesta del gènero “terror” en Venezuela—La propuesta de terror venezolana como tal siento que apenas está creciendo. Hay un deseo, pero apenas se está haciendo. El gran precursor del nuevo terror venezolano es Alejandro Hidalgo con La Casa del Fin de los Tiempos que abrió muchas puertas. Flavio (Pedota) con Infección y nosotros con El Silbón somos parte de ese resurgimiento, pero siento que estamos naciendo.—¿Es un género que puede tener éxito en el país?—Tiene un futuro muy muy viable en el país. Somos una gran fuente de inspiración, contamos con mucha tradición. Creo que hay una generación nueva que va a encargarse de elevar un poco este género y es interesante. Estos cineastas jóvenes que están fuera del país tienen conexión con el género. También creo que es necesario hacerlo, el terror nos desconecta de la realidad y nos lleva a un viaje emocional.—¿Por qué el Silbón y no otra historia para tu película?—El Silbón para mí es Venezuela. Es en donde fui niño, en la que escuchaba Historias desde el más allá en la radio. Me fui del país muy jóven, y en un viaje de regreso compré un CD de historias de terror. La del Silbón me reconectó con Venezuela. Todo venezolano tiene una historia particular sobre el Silbón, mi hermano y yo quisimos crear la nuestra que representa nuestra conexión con el país.

Trailer de Eddie & Sunny, película en la que participó Helena Rago
Detrás de estas producciones, hay más que un director o un camarógrafo. Helena Rago es una chama de 24 años que de niña vió el Laberinto del Fauno, se enamoró de este ser sobrenatural y dijo: “quiero hacer eso”. Hoy trabaja en películas internacionales como jefa de departamento de maquillaje. Sí, es posible.—¿Cómo llegas a producciones audiovisuales? —Esta industria es muy de “contactos”, pero eso no quiere decir que tú no puedes dar el primer paso. Trabajo mucho en producciones audiovisuales y yo he mandado mi contacto primero. Siento que algo que ayuda muchísimo es tener tu trabajo en alguna red social. La verdad, mi Instagram es lo que me ha abierto las puertas a todos mis trabajos.—¿Cómo te preparas? No todas las heridas son iguales…—El pre-rodaje es lo más importante y lo que te va a salvar en set. Comienzo leyendo todo el guión, y haciendo mi breakdown por personajes y por “SFX” (heridas, monstruos, sangre). Para las heridas siempre busco fotos de referencia, tienes que tener muy buen estómago si te dedicas a esta parte del maquillaje. Hago mi búsqueda de cómo son las heridas, tipos de bala, distancia desde donde se dispara, hematomas… para que todo se vea lo más real posible.—Has experimentado con muchas creaciones y has participado en un montón de proyectos, hasta directo con Amber Heard… —Amber Heard fue un amor de persona. Tuve el honor de trabajar con ella. Tengo muchos trabajos favoritos. El de Venom y el que tengo anclado en mi perfil de ilusión óptica. Mi proyecto audiovisual favorito creo que han sido todos jajaja. Uno que sí me marcó fue Eddie and Sunny: me hizo dar cuenta de que definitivamente estoy donde debo estar, y trabajar en películas es lo que quiero 100%.—¿Siempre lo viste como un área de trabajo?—Nunca pensé que podía hacer dinero de “pintar” personas. Siempre quise hacer algo diferente y divertido en mi vida. Trabajar en películas es ese estrés y diversión que, por unos momentos solo quieres llorar y renunciar, pero una vez que terminas, te das cuenta de que toooodo valió la pena. Se vuelve una adicción donde terminas un rodaje, y ya quieres comenzar el siguiente. ¡Y eso que todavía no he visto ninguna película que he hecho!
[Melao]

Si ves algo de esto en la calle, mínimo cruzas la acera: Face Off es ese reality que nos muestra ese otro lado de la belleza | Recomendado por los que saben 🔝
El horror es una de las formas que puede adoptar lo fantástico. En estos relatos el asombro se apodera de los lectores para conducirlos a los límites de la locura.Mi nombre es Diego Rojas Ajmad, ensayista y profesor de literatura. Acá recomiendo algunas obras de la literatura venezolana que te pondrán la piel de gallina:
💀 Se dice que el primer relato de terror escrito por un venezolano es La noche de máscaras (1841), de Antonio Ros de Olano. Luego aparecerán cuentos como Confesión auténtica de un ahorcado resucitado (1861), de Juan Vicente Camacho; Calaveras (1894), de Nicanor Bolet Peraza, entre muchos cuentos más de abundante imaginación. Una selección de estos primeros relatos venezolanos de terror puede encontrarse en el libro Días de espantos. Cuentos fantásticos venezolanos del siglo XIX (2004), antología hecha por Carlos Sandoval.
💀 Quizás no es exageración llamar a Alberto Jiménez Ure el "Stephen King venezolano". Narrador, poeta y ensayista, desde su primer libro Acarigua, escenario de espectros (1976), hasta hoy, ha cultivado el género del horror como una apuesta por comprender los abismos que llevamos dentro. Algunas de sus obras: Suicidios (1982), Aberraciones (1987), Cuentos abominables (1992), Macabros (1996), Absurdos (2014), entre otras que pueden ser leídas como una galería de horrores que nos hacen de vez en vez apartar la mirada de sus páginas.
💀 Norberto José Olivar con obras como El fantasma de la Caballero (2006), Un vampiro en Maracaibo (2008) y El príncipe negro (2012), ha recuperado esos personajes y motivos del terror para traerlos a nuestro contexto.
Si abres cualquiera de estos libros que acabo de mencionar, será bajo tu propia responsabilidad.
«La Loca Luz Caraballo»dice el decreto del Juez,porque te encontró una vez,sin hijos y sin carneros,contandito los luceros:...’seis, siete, ocho, nueve, diez’...Andrés Eloy Blanco
Guarapita, un destilado deSoy Arepita