El TSJ es el nuevo CNE

Jueves 1° de agosto de 2024

[Relleno]

Vivimos en años (días) perro

«Se escuchan tiros, hay que apagar las luces. Hay mucho policía, pero también bajaron los malandros»: así están viviendo los habitantes de Petare (Caracas) en este momento, donde ayer en la tarde, además, lanzaron una granada cerca del Hospital Pérez de León. Sí, algunas tiendas abiertas y un poco más de gente en la calle no son sinónimos de normalidad. Solo en la sede de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) de la Zona 7 de Boleíta (Caracas) hay más de 170 jóvenes detenidos, incluyendo 11 menores de edad (sin derecho a defensa privada). ¿Y el resto del país? El Ministerio Público dice que en total van 1.062 detenidos en protestas tras las elecciones: «Quedarán privados de libertad por muchos años», aseguró Tarek William Saab. Hasta el momento, Foro Penal ha identificado a 500 de los detenidos (los periodistas también están padeciendo la represión).

Al fiscal no le tiembla el pulso para mentir: «Han hasta simulado hechos punibles. Caen en el piso y le echan salsa de tomate a la persona en el suelo, algo jamás visto, de teatro», dijo. Pero las pruebas dicen otra cosa: los seis fallecidos en protestas de Caracas tenían heridas de bala. A la par, Freddy Superlano cumple más de 32 horas desaparecido tras su detención arbitraria: su esposa exige una fe de vida, ante posibles torturas. MCM denunció la escalada represiva y la Misión de la ONU coincide: «Estamos asistiendo a la reactivación acelerada de la maquinaria represiva que nunca fue desmantelada». 

Ante estos hechos —y luego de una infructuosa votación sobre la situación en Venezuela, en la que Brasil y Colombia se abstuvieron (aunque este último se justificó diciendo que no era el escenario adecuado)—, Luis Almagro, secretario general de la OEA dijo que era «hora de la justicia»: «Vamos a solicitar la imputación de cargos con orden de aprehensión (contra Maduro)». El Canciller de Perú tampoco se quedó callado: «Los jóvenes nos repudian porque no somos coherentes, decimos una cosa y venimos acá y nos abstuvimos (…) de esos muertos, los 17 que votamos no somos responsables, que cada uno en su conciencia asuma».

Pero parece que a Maduro el descontento le entra por un oído y le sale por el otro: dijo que no va a repetir las elecciones porque él ganó, pidió al TSJ (también controlado por el chavismo) auditar los resultados y dijo que está listo para presentar el 100 % de las actas electorales. ¿Será para esto que el CNE convocó ayer una rueda de prensa que nunca ocurrió? Supuestamente hoy sí ocurrirá, a las 10:00 am, aunque el lapso que establece la Lopre para totalizar actas electorales venció el 30Jul. Los reclamos no son solo internos: Estados Unidos dijo en la OEA que «resulta irrefutable que Edmundo González ganó» (el Frente Hemisférico por la Libertad también lo cree). Y la Casa Blanca advierte a Maduro: «Nuestra paciencia se está acabando». Una fuente al tanto de lo que ocurre a nivel diplomático dijo a El País que hay conversaciones entre EEUU, Colombia, Brasil y México para que el régimen muestre las pruebas de su victoria o se busque una solución inmediata.

MCM pidió a los comanditos ayudar en la movilización cívica sin caer en provocaciones: «Les pido que se mantengan activos, que ayuden en la movilización de la gente de manera cívica y ordenada, que se protejan y protejan a otros de la represión». Mientras, quienes tienen que proteger (pero reprimen) se reúnen para cuidar la estatua de Chávez en Nueva Esparta (antes de que se convierta en la sexta esta semana). 

Sí, ha pasado de todo en estos cuatro días que parecen cuatro meses: El Estímulo hizo esta línea de tiempo para que no nos perdamos. Y la situación no es ajena a nadie: Deyna Castellanos abrió el chorro para que otros futbolistas levantaran su voz sobre Venezuela, pero ahora denuncian que la FVF ha llamado a los jugadores para pedirles que borren los posts. 

Sabemos que es difícil (en serio lo sabemos), pero en medio de la incertidumbre electoral y el caos que vivimos, es importante cuidar nuestra salud mental. Aquí te dejamos algunas recomendaciones del psicólogo Henry Sánchez, orientaciones valiosas de la Sociedad Venezolana de Psiquiatría y una guía para cuidar la salud mental en familia.

[Masa]

Todo igual, pero muy diferente. ¿Pero igual?

Aguanta, mi corazón: ambos ya hemos estado aquí antes, ambos ya sabemos lo que puede pasar: traducción de unas letras del cantautor inglés Phil Collins. Los que hemos vivido con conciencia adulta los 11 años de Maduro lo conocemos casi todo: represión brutal (y una recesión no menos), desconocimiento del Poder Legislativo, una constituyente tan risible como trágica, dos presidenciales fraudulentas (cada una con sus matices)... ¿Por qué la situación actual es diferente? Pero… ¿y si no lo fuera? Algunas ideas al vuelo, para silbarle al miedo:

Las pruebas del fraude parecen mucho más firmes. Si las cifras que ha mostrado la Plataforma Unitaria son totalmente ciertas, no estamos en 2013 (elecciones Maduro vs. Capriles). La victoria de Edmundo González fue abrumadora. El fraude será mucho más difícil de esconder, aunque ya ayer hayamos visto algunas de las jugadas de Maduro: decir que el CNE sufrió un hackeo masivo por parte de la oposición —lo que en todo caso afectaría la transmisión de datos, no las actas originales— o atrincherarse en el TSJ, que carece de los sistemas de contrapesos y auditorías del Poder Electoral y podría pasarse seis años decidiendo qué sucedió el #28Jul. El veredicto del Centro Carter, más contundente imposible, y probablemente también el de los veedores de la ONU, aunque no lo harán público.

¿El liderazgo opositor es más firme? «María Corina Machado en 2024 no es Henrique Capriles en 2013». Esa frase se la debes haber escuchado a alguna tía en WhatsApp. La memoria es frágil, y ya vendrá la ocasión de revisar si mucho de lo que se dice sobre aquella actuación de Capriles es totalmente justo. Que MCM está en un momento mágico, en el que puede aglutinar millones de voluntades, nadie lo duda. Pero sigue siendo un ser humano vulnerable a prisión y represión, como lo somos todos los demás. No capitalizar un triunfo y alcanzar el poder fáctico —por la vía que sea, ya eso es otra discusión— siempre desgasta, y el chavismo ha sido una máquina de desmenuzar liderazgos opositores. «Maduro no ganó, pero igualmente se impuso», recuerda Benigno Alarcón, que igual ve posible un quiebre del régimen. 

Porque… «el quiebre de la coalición dominante y el descontento de los mandos medios». Si lees con frecuencia análisis políticos, es probable que hayas leído ya estos conceptos. Los regímenes autoritarios suelen caer cuando se desmoronan por dentro. Ajá, pero esa teoría la hemos escuchado muchas veces. ¿Se basa más en la esperanza que en la realidad? Al menos de momento esas fracturas en la cúpula del chavismo o las FANB no son visibles, lo que no quiere decir que no existan (y que puedan desencadenarse a partir de hechos impredecibles e incluso nimios). En teoría la certeza inocultable de un fraude descomunal cambiará (o al menos trastocará) el juego de apoyos internos. ¿Pero, cuándo y cómo?

¿Y la presión de la gente en la calle? ¿Y la comunidad internacional? ¿Y la economía? Todos son factores importantes (nadie lo niega), pero cada uno con límites. A Maduro hay que darle el crédito de una ligera apertura y recuperación de la economía (o más bien rebote), pero la situación de la mayoría de la gente sigue siendo precaria: ¿podemos pedirles movilizaciones indefinidas? El aparato de represión también es un «logro» y hay que reconocer que cumple bastante bien su función. La comunidad internacional conoce lo que pasó el #28Jul, pero aún nadie sabe muy bien cómo enfrentar este club de autócratas de nuevo cuño al que pertenece Maduro —todos fans y aprendices de Putin—. Y cada país demócrata tiene sus problemas en casa. ¿El aislamiento debilita o fortalece? Nunca dejes de preguntar, aunque no obtengas respuestas.

«Solo en un sitio puede ser derrotada una sociedad: en el pecho de cada hombre» Rafael Cadenas

Arepita